Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @Adela_Micha
Las apuestas indican que MArcelo Ebrard abandonará Morena ya que durante las que posiblemente sean sus últimas horas como miembros de la 4T solicitó formalmente a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido (CNHJ) que reponga el proceso con el que se eligió al candidato presidencial de la Cuarta Transformación.
El 10 de septiembre, Marcelo Ebrard presentó una solicitud para anular el resultado que dejó a Claudia Sheinbaum como responsable de la Coordinación de Defensa de la Transformación, es decir, como virtual candidata presidencial de la 4T y por tanto, que se repita todo el proceso.
Ebrard presentó a la CNHJ un documento en el que enumera diversas irregularidades que percibió durante el mentado proceso. Por ejemplo, que vio comprometida la cadena de custodia de los paquetes y que varios funcionarios operaron a favor de Claudia Sheinbaum. “La cargada nunca se detuvo”.
Luego de presentar la solicitud de nulidad y reposición del proceso interno de Morena, Marcelo Ebrard se dejó ver en el informe de gobierno de la alcaldesa de Acapulco, Abelina López. Ahí, no quiso dar detalles sobre su futuro inmediato en la política. Sólo se limitó a indicar que hoy, 11 de septiembre, informará sobre las acciones que realizará tras haber abandonado la contienda presidencial de las “corcholatas” de Morena, la semana pasada.
“¡Mañana…mañana!”, dijo Ebrard ante la insistencia de reporteros que querían saber sobre si dejará Morena… si se irá a Movimiento Ciudadano… o se sumará a la causa del Frente Amplio, donde el líder del PAN, Marko Cortés, así como Xóchitl Gálvez, ya le abrieron las puertas.
Mientras Marcelo Ebrard pide la anulación y reposición del proceso, Claudia Sheinbaum ya fue nombrada oficialmente como coordinadora nacional de la Defensa de la Transformación (o sea, candidata presidencial). En su primer mensaje ya con el nombramiento, Sheinbaum omitió mencionar al excanciller, pero sí pidió “unidad” y olvidar viejas rencillas.
Vamos “a dejar atrás los recelos y los agravios entre nuestros simpatizantes y militantes. Pero también, a quienes desde otras posiciones políticas y partidistas han estado luchando por objetivos compartidos”.
