Grecia aprueba semana laboral de seis días y jornada de trabajo de 13 horas

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Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @elcrackdel23

El Parlamento griego ha aprobado la nueva ley laboral impulsada por el Gobierno conservador que permite a las empresas imponer un sexto día laboral y variar los horarios de los empleados para adaptarlos a las necesidades de producción.

La reforma fue respaldada por los 158 diputados, de un total de 300, de que dispone tras las elecciones del pasado junio la conservadora Nueva Democracia, del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, mientras que todos los partidos de la oposición votaron en contra, desde la extrema derecha a la izquierda radical.

El ministro de Trabajo, Adonis Georgiadis, defendió su proyecto de ley y aseguró que “ni elimina la jornada de ocho horas ni (la semana) de cinco días”. El Gobierno argumenta que la ley flexibiliza el horario para reducir el trabajo y las horas extraordinarias no declaradas y así protege a los trabajadores.

La reforma permite a los trabajadores tener voluntariamente un segundo empleo, de un máximo de cinco horas diarias, junto a su actividad principal de ocho horas al día y establece que las empresas de varios sectores pueden imponer un sexto día laboral por el que los trabajadores recibirán un 40 % adicional sobre el salario diario.

Pese a que la reforma establece que esto puede suceder “en condiciones excepcionales”, tanto los sindicatos como la oposición argumentan que en la práctica la ley convertirá los seis días laborales por semana en algo común, teniendo en cuenta también las “casi inexistentes” inspecciones de trabajo.

La reforma introduce contratos para “empleados de guardia” que prácticamente no tendrán un horario fijo, sino que trabajarán cuando su empleador lo requiera, siempre y cuando sean notificados al menos 24 horas antes.

Miles de griegos se han manifestado en las principales ciudades de Grecia contra la nueva ley laboral; más de 6 mil personas, según la Policía, protestaron en el centro de Atenas, en una marcha dentro de la huelga de 24 horas convocada por ADEDI, el sindicato de funcionarios, y a la que se han sumado los trabajadores del transporte urbano, así como el personal sanitario de los hospitales, docentes y profesores.

“No nos convertiremos en esclavos modernos” y “las ocho horas de jornada fueron y serán una conquista de los trabajadores”, se podía leer en algunas de las pancartas de los manifestantes, que marcharon hasta el Parlamento, en la céntrica plaza de Syntagma.

Miles de personas protestaron también en Salónica, la segunda ciudad de Grecia, así como también en Patras, Larisa y otras urbes del país.

En las manifestaciones de la capital participaron también el jefe del grupo parlamentario del principal partido de oposición, el izquierdista Syriza, Sokratis Famelos, así como el secretario general del Partido Comunista de Grecia, Dimitris Kutsubas.