Charles Dickens fue uno de los novelistas más influyentes del siglo XIX. Nacido el 7 de febrero de 1812 en Portsmouth, Inglaterra, creció en un entorno marcado por la pobreza y las difíciles condiciones laborales de la época victoriana. A temprana edad fue enviado a trabajar en una fábrica de betún para ayudar a sostener económicamente a su familia, experiencia que le proporcionó una visión aún más directa de las condiciones de vida de la clase trabajadora y marcó profundamente su perspectiva sobre las injusticias sociales en sus obras.
Su pasión y talento por la escritura le permitirían más tarde ser reportero y posteriormente, escritor de folletines para revistas y periódicos. Su primera obra publicada fue “Los Papeles Póstumos del Club Pickwick”, un éxito que lo catapultó a la fama literaria a sus 25 años. La habilidad que tenía para retratar la vida cotidiana y sus personajes memorables le otorgaron una característica singular en la literatura inglesa.
Dickens escribió diversas novelas, cuentos cortos y ensayos aclamados, como “Oliver Twist”, “David Copperfield”, “Grandes Esperanzas” y “Tiempos Difíciles”. Sin embargo, ninguna obra ha resonado tanto en la cultura popular como “Cuento de Navidad” (A Christmas Carol), publicada en 1843, un cuento clásico hasta nuestros días y sobre todo en Navidad.
El “Cuento de Navidad” presenta la historia de Ebenezer Scrooge, un anciano avaro, solitario y mezquino, que desprecia el espíritu navideño y todo lo que la Navidad representa. Es precisamente que en la víspera de esta festividad, Scrooge recibe la visita de cuatro fantasmas: el espíritu de su difunto socio Jacob Marle, quien forjó su condena y las cadenas que ataron su alma al mundo terrenal; así como la de los espíritus de las Navidades pasada, presente y futura. Estos seres sobrenaturales llevan a Scrooge a un viaje atemporal y emocional que lo confronta con sus propias acciones a lo largo de su vida. A través de estas experiencias, el anciano experimenta una transformación radical, abandonando su codicia, abrazando la generosidad y el espíritu navideño.
Esta obra, aunque fue escrita en un tiempo récord de seis semanas, es una historia que trasciende las barreras del tiempo, recordándonos la importancia de la compasión, la generosidad y la conexión humana. Además sirve como una denuncia de la avaricia, la indiferencia social y las desigualdades económicas por su aguda crítica social.
La narrativa particular de Dickens ha inspirado la reproducción de este cuento en distintas adaptaciones como películas y representaciones teatrales para todas las edades como “The Muppet Christmas Carol” y “Scrooged”, entre otras, que además también reinterpretan la historia de maneras creativas y contemporáneas.
Charles Dickens falleció el 9 de junio de 1870 y su legado perdura. “Cuento de Navidad” sigue siendo un pilar en la literatura clásica y una lectura esencial para la temporada navideña, logra trascender su contexto original y abordar temas universales que siguen siendo relevantes en la sociedad contemporánea e incluso, ha contribuido en la forma en que la sociedad percibe y celebra la Navidad.
