¿Enfermar a tus hijos?

Angelica Lobato Torres Articulos Criterios

¿A ustedes también les toco ser un niño que estaba en el grupo, ya fuera de la escuela o de la familia, en donde de repente todos estábamos enronchados? Y si, hablo de la varicela, ¿Qué mejor que todos estuvieran enfermos al mismo tiempo?

No, yo tampoco le encuentro sentido pero bueno, el grupo de la varicela era una tradición que en mi caso funcionó, aunque en el caso de mi hermana no y fue la clásica veintiañera que casi muere de una enfermedad que de niños es como si nada. Y de la varicela tengo una gran anécdota de que a mi sobrino más pequeño le puse un tatuaje temporal gigante en la espalda, jugando y 2 días después fue revisado y diagnosticado con las ronchas; si, juzgaron a mi hermana, pero creo mi sobrino es un paciente que el doctor no olvidara.

Pero bueno, no me refiero a una simple varicela o a las personas que deciden no vacunar a sus hijos porque les vaya a causar autismo, que es un tema que vale la pena explorar en otra ocasión. Pero lo que está de moda es el caso de Gypsy Rose Blanchard, una mujer que con la ayuda de su novio del momento, (un compa con un nivel de autismo muy alto, tal vez por las vacunas, jajaja) mató a su mamá, Deedee, por mantenerla enferma toda su vida, que hasta ese momento en realidad no se sabe cuántos años tenía Gypsy, su mamá decía que tenía 16, pero al parecer eso dijo por varios años, por lo que se calcula que tenía 23; Gypsy fue sometida a más de 30 cirugías innecesarias, usaba silla de ruedas a pesar de poder caminar perfectamente, le mando a quitar las glándulas salivales y todos los dientes; le rapaba el cabello para que pareciera más enferma y le puso un tubo directo al estómago para alimentarla.

Nunca la dejo crecer, en parte para mantener los beneficios que la caridad de instituciones o celebridades tenían con ellas, incluyendo una casa y para mantener el control sobre ella; lo de Dee Dee se llama síndrome de “Munchausen por poderes” y es extrañamente más común de lo que parece.

Yo creo que a veces los libros son armas y en el caso de Gypsy, el que su madre tuviera acceso a libros y al internet le daba las armas para saber que decirles a los médicos y como decir las cosas para convencer a todos de la enfermedad de su hija y también entiendo; ahora los médicos deben de protegerse de que nos los acusen de negligencia además ahora el usar el: “soy su madre y lo presiento”.

“Las Buenas Mamás Tienen Pensamientos Aterradores, Pero No Pasa Nada” de Karen Kleiman, es un ejemplo claro; nos dice que más del 90% de las madres novatas tienen pensamientos aterradores sobre sus bebés y sobre ellas mismas, ahora imagínense estos pensamientos en una persona con una enfermedad mental y ahora imagínense que van a juicio con una señora que siempre puede decir que solo trataron a su bendición como uno más, ¿Ustedes creen que un jurado les va a dar la razón?

Para demasiadas madres, estos son pensamientos secretos, ocultos en algún lugar reservado a la vergüenza, que rápidamente puede convertirse en ansiedad, depresión postparto e incluso autolesión… o pueden hacer creer que sus hijos de 20 años tienen retraso mental para que, si la bendi dice algo, no le crean.

Ser madre… yisus, no quiero ni imaginármelo, pero veo como para ciertas mujeres el tener un hijo es una forma de tener control sobre alguien, hay quienes tienen hijos para tener, casi asegurado, a alguien que las quiera por siempre en lugar de tener a alguien a quien querer. Como sea, si tienen hijos no les quiten las glándulas salivales o tal vez los maten y sus familias tiren sus cenizas por el inodoro… historia verdadera de DeeDee.