Por: Redacción Criterio Diario / Foto X: @PrisonAFC
La policía de Nueva Gales del Sur (NSW) ha acusado a tres jugadores del Macarthur FC, incluido su capitán, el mexicano Ulises Dávila, en relación con un presunto escándalo de apuestas. Los jugadores están acusados de manipular tarjetas amarillas durante partidos de la A-League para fines de apuestas.
La Unidad de Juegos del Escuadrón del Crimen Organizado de la policía de NSW inició una investigación sobre la manipulación de tarjetas amarillas en los partidos de futbol para apuestas.
Según las autoridades, los detectives descubrieron que Dávila, de 33 años, estaba presuntamente siguiendo instrucciones de un hombre en Sudamérica para organizar la entrega de tarjetas amarillas en momentos específicos durante los partidos de la A-League.
La policía ejecutó cinco órdenes de registro en Sídney esta mañana, arrestando a Dávila en South Coogee. Los jugadores están acusados de varios delitos, incluyendo la participación en un grupo criminal y la conducta que corrompe el resultado de una apuesta.
Las acusaciones surgen de incidentes ocurridos entre el 24 de noviembre y el 9 de diciembre del año pasado, donde Dávila recibió tarjetas amarillas en los partidos contra Melbourne Victory y Sydney FC. Intentos fallidos de controlar la cantidad de tarjetas se reportaron entre el 20 de abril y el 4 de mayo de este año.
El Comisionado Asistente Fitzgerald destacó el impacto negativo de las acciones de los jugadores en la integridad del juego, señalando que las tarjetas amarillas podrían haber alterado el resultado de los partidos. A pesar de que los jugadores recibieron $10,000 por cada tarjeta, Fitzgerald enfatizó que esta cantidad es insignificante en comparación con el daño causado a la confianza de los seguidores.
El Detective Superintendente Peter Faux aclaró que no se ha identificado ninguna apuesta en Australia, siendo la mayoría de las apuestas realizadas en Sudamérica. Las autoridades buscan a otro jugador involucrado que actualmente se encuentra fuera del estado.
Macarthur FC emitió un comunicado expresando su sorpresa ante los arrestos: “La integridad de nuestro juego es un pilar fundamental y trabajaremos estrechamente con todas las agencias relevantes en este asunto”. El club añadió que harán más comentarios cuando sea necesario.
Los detectives del escuadrón del crimen organizado están trabajando junto con la Comisión Australiana de Inteligencia Criminal, Sports Integrity Australia, Football Australia, las Ligas Profesionales de Australia y la Comisión de Crimen de NSW. La investigación sigue en curso.
