Hijos “Factureros”

Articulos Criterios Martha Vargas Vázquez

¿Por qué nos cobran y culpan de todo?


Todos tenemos algo que reprochar en nuestros padres, algo que “facturar” Pero debemos recordar que los padres no son perfectos, no existe un manual o una carrera para ser padres. Todos los que tenemos hijos hemos aprendido durante la marcha a ser padre o madre. Podemos decir que vamos prueba y error. Dejamos algunos casos de crianza fuera. Ningún padre o madre será capaz de satisfacer las necesidades de crianza de los hijos al cien por ciento, siempre quedara algo pendiente; algo que quedamos a deber y que en algún momento nos lo van a Facturar, es decir a reprochar.  

Todos tenemos un hijo o hija que te cobra, que tiene un reclamo. Algunos ejemplos son:” Le haces más caso a mi hermano”,” no me ayudas”, “no me entiendes”, “fuiste duro conmigo” “no me fuiste a ver bailar”, así podríamos poner un sinfín de conceptos que nos reprochan los hijos, esto demuestra la falta de madurez y autonomía emocional. En algunas ocasiones siendo ya adultos los hijos tienen una falta de autonomía económica y se vuelven totalmente dependientes de los padres tanto emocional como económicamente.

Como podemos detectar a un hijo que nos quiere pasar la factura, estos son algunos rasgos de hijos que culpan a los padres:

  • Baja tolerancia a la frustración.  Constantemente reaccionan con enojo, hacen pataletas por todo, no pueden llevar una rutina sin decir que están aburridos
  • Baja autoestima. Se sienten que no merecen lo que tienen
  • No son empáticos. Es difícil la relación con los demás niños o que entiendan los sentimientos de los demás
  • Egocéntricos. Creen que el mundo gira a su alrededor
  • No les gustan las reglas ni las normas. Se molestan si sienten que se les ponen límites, rompen con facilidad las reglas o simplemente las ignoran.
  • Emocionalmente deficientes. No expresan ni entienden sus emociones provocando frustración.

Para los hijos es más fácil culpar a los padres que asumir la responsabilidad de sus actos y acciones.  Quien te dijo que tus papás te tenían que dar todo, quien les dice que los papás son culpables de tal o cual cosa. Todos debemos ser responsables de nuestros actos y realistas que hay situaciones que se presentan en que ya debemos nosotros tomar decisiones por cuenta y riesgo propio, no podemos andar por el mundo regalando culpas. Hay cosas que pasan o nos tocan vivir y que debemos ser responsables de nuestros actos.

La buena crianza es la autonomía de los hijos. Debemos fomentar la autonomía emocional en los hijos, que ellos tomen sus decisiones y aprendan que no siempre ganamos o tenemos la razón. Cuantas veces durante la crianza de los hijos realizamos las cosas o tomamos decisiones a nombre de ellos. Recordemos que todos prendemos a prueba y error. Demos la libertad de decisión que cada uno necesita, dejemos de ser los padres sobreprotectores que les resuelven la vida a los hijos y que mas adelante cuando ellos tomen decisiones y no estemos a su lado no sepan que hacer a donde ir.

Aunque si ya estamos con los hijos grandes y fallamos en la crianza, debemos reconocer que si no hiciste o diste el apoyo para que tuvieran madurez emocional, es válido pedir perdón por ser sobre protector o sobreprotectora. Buscar quizás terapia para poder tener esa madurez emocional que es muy necesaria para enfrentarnos con el diario vivir.

Debemos hacernos responsables asumiendo como adulto sin importar lo que dieron o no dieron los papás. Reconocer la buena crianza, que nos debe haber hecho autónomos emocionalmente

Dejemos la eterna insatisfacción facturada.

Autonomía emocional.

Página en FB www.facebook.com/tanatologiaadiosalduelo

Instagram @marthatanatologa