Por: Redacción Criterio Diario / Foto X: @JornadaOriente
La espuma tóxica que se encuentra a la salida de la presa La Carmelita en el sur de la ciudad de Puebla se extiende por más de 100 metros sobre el Atoyac con dirección a la Planta Tratadora del mismo nombre, con lo que su presencia aumentó más del doble respecto a lo que se apreciaba hace un año.
Se observó que, a pesar de la época de lluvias, lo que generalmente limpia el cauce por las precipitaciones, hay espuma abundante sobre el líquido y se concentra en los bordes donde no puede correr con prontitud.
En la visita prácticamente no se observó el agua, cubierta casi en su totalidad por la espuma, que a decir de ambientalistas, activistas e integrantes de la Colectiva por el Bienestar Social es la evidencia de que la empresa Concesiones Integrales continúa incumpliendo con el saneamiento de las aguas residuales en la ciudad de Puebla y la zona metropolitana.
Adicionalmente, del río emanan olores pestilentes, los cuales son insoportables para los vecinos de la zona, en tanto que hay que recordar que un informe estratégico del Conahcyt reveló que en la rivera del Atoyac en la ciudad de Puebla se han encontrado casos de cáncer y de enfermedades renales crónicas por la contaminación que genera el río.
Asimismo, hay que subrayar que 200 metros río abajo después de la presa se encuentra la Planta Tratadora Atoyac Sur, donde las aguas residuales deberían ser tratadas, sin embargo, a la salida del inmueble la espuma vuelve a ser evidente.
Unos cientos de metros más adelante el cauce se une a la presa Manuel Ávila Camacho, también conocida como Valsequillo donde desembocan las aguas sin tratar.