Por: Redacción Criterio Diario / Foto: X: @Ernesto29635025
Mario Marín Torres dejó el penal de máxima seguridad del Altiplano la madrugada de este miércoles 14 de agosto, pero eso no significa que esté libre.
El exgobernador de Puebla (2005-2011), Mario Marín, acusado de ordenar la tortura de la periodista Lydia Cacho tras revelar ella una red de pederastia que lo involucró, salió hoy de la cárcel para estar ahora en arresto domiciliario.
El expriista abandonó la cárcel en una ambulancia de la Guardia Nacional, que lo trasladó a su domicilio en el municipio poblano de Xilotzingo, tras haber estado cuatro años en el Centro Federal de Readaptación Social 1, conocido como “El Altiplano”, en el Estado de México.
El exmandatario poblano, acusado del delito de tortura cometido en diciembre de 2005 contra la periodista Lydia Cacho, llevará su proceso en prisión domiciliaria y para evitar que se evada de la justicia se le impusieron las medidas cautelares consistentes en el uso de brazalete electrónico y vigilancia permanente en su domicilio en Puebla.
También prohibición de salir de esa entidad federativa y del país, exhibición de garantía económica por cien mil pesos y prohibición de acercarse a la víctima.
Cacho, quien huyó de México por temor a represalias, denunció el sábado que la jueza Angélica Ortuño Suárez, en el estado de Quintana Roo, ordenó excarcelar a Marín porque la Fiscalía General de la República (FGR) no acreditó la necesidad de mantenerlo en prisión en lo que concluye su juicio.
“No ha sido exonerado Mario Marín; sin embargo, es un preso peligroso para mí, para mis testigos y mi familia”, advirtió la periodista tras la orden de la jueza.
