vdevendetta

Mercedes Sosa murió, “La Cantora” sigue viva

Actualidad Articulos Criterios V de Vendetta

“Cantante es el que puede y cantor el que debe” M. Sosa

No conoceríamos mucha de la música que conocemos sin Mercedes Sosa, ni a muchos de los autores latinoamericanos o regiones del mundo sin su voz, la autenticidad, originalidad y fuerza vocal con la que cantó una decena específica de canciones, logró popularizarlas e inclusive, convertirlas en himnos “eternos” de la  lucha social, canciones que son más recordadas en la voz de la grande Sosa que en la de sus mismos autores, algunas de ellas, como “La maza”, es posible que haya personas que no sepan que fue compuesta por el también famoso cantautor, Silvio Rodríguez, pues es legendaria la interpretación que hace la argentina con esta canción.

Mercedes Sosa creía profundamente que la música sería la herramienta para protestar, hacer ver la realidad de muchas cosas indignantes e injustas y de mostrar la riqueza de los compositores argentinos. El movimiento que fundó, “Nuevo cancionero”, que tenía por objetivo: aplicar la conciencia nacional del pueblo, mediante nuevas y mejores obras que lo expresen. Busca y promueve la participación de la música típica popular y popular nativa en las demás artes populares: el cine, la danza, el teatro, etc., en una misma inquietud creadora que contenga el pueblo, su circunstancia histórica y su paisaje”.

Esto le costó un arresto en 1978 por parte de la Junta Militar encabezada por Videla, en el momento en el que daba un concierto por cantar canciones de protesta como la “Canción con todos” o “Duerme Negrito”, música evidentemente contraria a lo que la dictadura quería que se cantara, lo que la obligó a exiliarse y salir de Argentina para poder regresar años después, cuando la dictadura había terminado.

Mercedes Sosa fue incómoda para el poder, el contexto de la guerra fría y las dictaduras latinoamericanas hacían que su voz y la propagación masiva de su mensaje de resistencia social, fuera juzgado y perseguido, por ejemplo el homenaje a Victor Jara hecho en 1969, a tan solo 4 años de su tortura y asesinato por el dictador chileno Pinochet, o el hecho de cantar en la Argentina de los 80´s “Como la Cigarra” o “Sólo le pido a Dios  (que el dolor no me sea indiferente)”, eran un directa declaración de oposición a lo que se estaba viviendo en ese momento en Latinoamérica, era la época de los dictadores y de la censura a todo lo que fuera o pareciera socialista.

Siempre se le identificó y hoy se le reconoce, como una defensora de los más vulnerables, promotora de los derechos humanos y del regionalismo, sobrevivió las dictaduras del cono sur y llegó a ser tan respetada y prestigiosa, que cantó con los artistas más famosos de los años 90 al 2000, desde Shakira, Pavarotti, Gustavo Ceratti, Lila Downs, Pablo Milanés, Julieta Venegas, León Gieco, Charly García, entre otros; protestó siempre, y su voz, desde hace varias décadas traspasó fronteras y barreras lingüísticas, hoy en día, y a 15 años de su muerte un 4 de octubre de 2009, su voz y su personaje artístico “la cantora”, sigue tan vigente en el mundo, como lo sigue estando, la censura, la desigualdad y la injusticia en América.