Creo ya les había comentado que “Como agua para chocolate” de Laura Esquivel es un libro que me cambio la vida, y no lo digo por que me hiciera creer en el amor, que es el amor mas pinchi que existe, ni porque quiera vender el libro, aunque no lo he leído como solía hacerlo cuando me preguntaban por libros de temas que jamás en la vida se me hubiera ocurrido leer… sino que tanto el libro, como su adaptación en película dejo frases en mi familia que usamos al día de hoy.
“Como agua para chocolate” es la historia de Tita, que vive en el norte del país en la época de los inicios de Revolución mexicana, en una familia sino millonaria, acomodada al poder vivir del rancho donde viven, la tragedia, al menos para Tita comienza el día que su papá se muere al enterarse de las habladurías que se dicen de su mujer, Elena, mamá Elena, ama y señora, que es a los pocos días de que Tita nace, ese día se quedó “sin in leche y sin padre, pobrecita” y quedo destinado que al ser la hija menor, nunca se casaría por quedarse a cuidar a su madre.
Con el paso del tiempo, Tita crece criada por la sirvienta de la casa, ya que mamá Elena tiene que administrar el rancho y pues no es la mas amorosa de las madres, ni con ella ni con sus otras dos hijas, Rosaura y Gertrudis; siendo una joven adolescente conoce al que sería su calvario, el pinshi Pedro Musquis, pero bueno… pasan muchas cosas y salen grandes frases como “Ay sino, ni que se pudieran cambiar unos tacos por unas enchiladas así como así”, “hemos terminado por hoy”, “para desmadrar cosas no hay nadie como su mamá” y la más usada de las frases en mi casa “tu no opinas nada y se acabó”.
La verdadera historia de terror para estas fechas viene es que el día 3 de noviembre se estrenara una nueva adaptación de este libro, esta vez en forma de una miniserie; de la mano de Salma Hayek, a quien quiero respetar el hecho de que, si bien sus adaptaciones son demasiado adaptadas a las formas de Hollywood, se ve que hace todo lo posible porque México quede bien representado.
En el tráiler vemos a varios actores, los cuales no se ven super mexicanos, por así decirlo; están mas cerca de las edades que representan, ya que en la película cuando debían ser adolescentes o cerca de los 30, ya se veían bastante cansadones y cuando debían ser adultos mayores, el talco en el pelo si se veía chafón.
Me gusta mas la idea de que es mejor hacer una serie de un libro que una película, aunque depende del libro. En el caso de “Como agua para chocolate” vemos cerca de 50 años de la vida de Tita, la vemos desde que nace hasta que su sobrina se casa y una serie puede mostrarnos con mas detalles lo que está pasando; además de que los momentos místicos de esta novela mágica se podrán lograr mejor con un presupuesto y una tecnología superior a la que existía hace 30 años.
Esperemos este sea el inicio de una temporada en que esta adaptación me sorprenda, así como cuando las adaptaciones de “Pedro Paramo” de Juan Rulfo y “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez lleguen a las pantallas… no nos queda mas que no tener muchas expectativas para que la vida nos sorprenda… y ustedes no opinan nada y se acabó.

