Por: Redacción Criterio Diario / Foto X: @caro_sterling
Jubilados argentinos, los más afectados por el ajuste del presidente Javier Milei, vuelven a marchar este miércoles en Buenos Aires junto a aficionados de fútbol, sindicatos y activistas, tras la violenta protesta de la semana pasada.
La protesta coincide con el debate en la Cámara de Diputados sobre un decreto de Milei, que busca respaldo del Congreso para un posible nuevo acuerdo de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin mayoría propia, el gobierno depende de aliados para aprobarlo, lo cual requiere el visto bueno de sólo una de las cámaras.
Decenas de camiones de la fuerza de seguridad, carros hidrantes y vallas metálicas están apostados desde la mañana en los alrededores del Congreso para impedir que los manifestantes se acerquen cuando empiece la protesta.
El operativo policial de más de dos mil efectivos cortó el tránsito en torno al Parlamento e impidió el paso a los transeúntes en la zona.
En las estaciones de trenes las pantallas reprodujeron advertencias de las autoridades: “Protesta no es violencia, la policía va a reprimir todo atentado contra la República”.
El gobierno busca impedir que se repita el caos de la protesta del 12 de marzo, la más violenta desde que comenzó el gobierno de Milei, la cual dejó 45 heridos, incluido un fotógrafo de suma gravedad, y más de un centenar de detenidos en choques con la policía cerca del Congreso.
En el debate parlamentario varios diputados opositores reclamaron la renuncia de Bullrich, al responsabilizarla por el disparo de gas lacrimógeno que fracturó el cráneo del fotorreportero Pablo Grillo mientras cubría los disturbios.
La ministra rechazó abrir una investigación interna al respecto y ofreció una recompensa de más de nueve mil dólares por información que “ayude a identificar a los violentos” de la semana pasada.
Casi un 60 por ciento de los jubilados cobra el salario mínimo, equivalente a 265 dólares. El gobierno les congeló un bono de 70 dólares el año pasado y redujo la entrega de medicamentos gratuitos, cuyo precio se duplicó en un año.
El miércoles pasado causó estupor el caso de una anciana de 81 años con bastón que fue rociada con gas pimienta y empujada por un efectivo hasta caer desmayada.
Aproximadamente 114 detenidos fueron liberados por falta de pruebas, según una jueza a la que el gobierno acusó luego de prevaricato y encubrimiento.
La convocatoria a las barras de aficionados de fútbol surgió semanas atrás cuando un jubilado con la casaca del club Chacarita fue gaseado por la policía en la habitual marcha frente al Congreso, en una represión contra la marcha de jubilados que ha ido en aumento.
La principal central obrera del país, la Confederación General del Trabajo (CGT), llamó a un paro general de 24 horas para abril.