Por: Redacción Criterio Diario / Foto X: @itzivalencia
La madrugada del sábado, dos jóvenes de 25 y 21 años perdieron la vida, y una mujer de 21 permanece en estado crítico en terapia intensiva, tras un choque en la Vía Atlixcáyotl, presuntamente derivado de una carrera clandestina. Lo que suma un aproximado de 5 a 7 muertes por arrancones en dicha vialidad desde el año 2023, según informes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Además, esta tragedia ocurre pese a que hace 4 años, el gobierno del estado penalizó los arrancones y carreras clandestinas con multas económicas, así como el retiro de la licencia de conducir a quien se vea involucrado en este tipo de actividades ilícitas por una década.
A esto se suman los recientes operativos en la Atlixcáyotl, como el del pasado 28 de agosto, derivado de una muerte similar por exceso de velocidad.
Es decir, los operativos y la penalización podrían mostrarse insuficientes ya que en el reciente hecho trágico se vio involucrado un Subaru BRZ azul con placas de Tlaxcala cuando participaba en arrancones contra otro automóvil deportivo, momento en el que el conductor perdió el control y se estrelló contra un poste de concreto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Tras el impacto, los tres ocupantes quedaron atrapados entre los restos del vehículo. Paramédicos y brigadistas trabajaron varios minutos para liberarlos, pero los dos jóvenes identificados extraoficialmente como originarios del estado de Tlaxcala murieron poco después de ingresar a un hospital, debido a lesiones internas severas provocadas por el choque a alta velocidad.
La joven, quien viajaba en el asiento del copiloto, permanece internada en terapia intensiva bajo pronóstico reservado.
De acuerdo con las autoridades, el vehículo circulaba a más de 160 kilómetros por hora al momento del impacto. Testigos que presenciaron el siniestro señalaron que ambos autos habían acelerado desde el distribuidor vial, donde minutos antes se habían reunido varios automóviles deportivos, práctica que se ha observado de manera recurrente durante las madrugadas de fin de semana.
El accidente ocurre en un contexto en el que la Vía Atlixcáyotl se ha convertido en un punto crítico para estas prácticas. En 2021 el gobierno estatal endureció las sanciones contra los arrancones, estableciendo multas económicas, remisión del vehículo y la cancelación de la licencia de conducir hasta por 10 años como penalidad máxima.
A pesar de ello, en los últimos tres años el corredor vial ha registrado entre 5 y 7 muertes vinculadas a arrancones o carreras ilegales, de acuerdo con estimaciones basadas en reportes de la SSP desde 2023.
A esto se suma que el operativo del pasado 28 agosto confirma la recurrencia del fenómeno: en aquella fecha, la movilización policial respondió a otro choque fatal atribuido al exceso de velocidad de vehículos deportivos, aunque bajo los influjos del alcohol, episodio que motivó la instalación temporal de retenes nocturnos. En aquel operativo se decomisaron 16 vehículos deportivos para su traslado al corralón.
Sin embargo, automovilistas y vecinos aseguran que dichos operativos suelen durar solo algunos días y que las carreras clandestinas reaparecen cuando la presencia policial disminuye. La madrugada del sábado parece confirmar esa dinámica, pues pese a las sanciones y la vigilancia intermitente, la combinación de autos deportivos, velocidad y el uso de la Vía Atlixcáyotl como pista clandestina sigue dejando víctimas mortales.
Finalmente, aunque la Vía Atlixcáyotl ha registrado los accidentes de mayor magnitud, el titular de la SSP, Francisco Sánchez González dio a conocer el pasado agosto que estas prácticas se han intensificado en la zona de Angelópolis, el Bulevar Hermanos Serdán y el Bulevar Vicente Suárez, cerca de la Unidad Habitacional La Margarita.

