El Gobierno Rápido (F.A.S.T.) una propuesta para los Ayuntamientos

Criterios Paul Bonilla

(Primera Parte)

Durante el período de gobierno del Presidente número 44 de los Estados Unidos de América, Barack Obama se publicó un documento bajo el nombre de “Memorando de Transparencia y Gobierno Abierto” el cual tenía la finalidad de aplicar un nuevo modelo de trabajo gubernamental bajo principios que atendiera todas las instituciones federales, los cuales eran “Ser un gobierno transparente”, “Un gobierno participativo” y un “gobierno colaborativo”; estas ideas permearon sobre varias organizaciones de la sociedad civil, empresas de tecnología y gobiernos nacionales a nivel mundial (quienes ya tenían una experiencia en materia de derecho al saber o al acceso a la información) sin embargo el trasladar sus modelos burocráticos y de nueva gestión pública hacia una nueva forma de gobernar de manera coordinada era distinto, diseñando una organización o iniciativa multilateral internacional conocida como OGP (en sus siglas en inglés) “Alianza para el Gobierno Abierto”, la cual tenía como fin generar los ideales mencionados por el Presidente Obama, para combatir la corrupción, dar poder a la ciudadanía en la toma de decisiones, así como utilizar toda la tecnología posible para dar pasos en la construcción de una gobernanza. 

Durante los años en los que se planteó al “modelo de Gobierno Abierto” en más de 70 países y México como integrante, (en el año 2014 presidió esta iniciativa) se pusieron en marcha 3 planes de acción y un cuarto en desarrollo, los cuales han trascendido durante tres sexenios (Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador) cada uno con sus bondades y avances, presentando acciones muy concretas, entre ellas se destacan: 

1er. Plan de Acción: Transparencia en los procesos (mejora regulatoria), Portal ciudadano (www.gob.mx), Acuerdo de interoperabilidad y datos abiertos. 

2do. Plan de Acción: Integración del Catálogo Nacional de Trámites y Servicios del Estado, Base de datos de personas desaparecidas, Compras Abiertas. 

3er. Plan de Acción: Registro único y accesible de la población potencial y de la población atendida de los programas de desarrollo social, Medición en el consumo de agua y descargas, supervisión de tratamientos y transparentado de la información para su vigilancia, Inclusión de mecanismos de participación ciudadana sustantiva en los procesos de designación del Sistema Nacional Anticorrupción. 

4to. Plan de Acción: Identificar la trazabilidad del gasto público, Nuevos procedimientos de denuncia en caso de irregularidad, Co-creación de plataformas públicas e interoperables en materia de calidad sobre seguridad, justicia y paz y que incluya mecanismos de participación ciudadana.  

Estas acciones reflejadas en Políticas Públicas o programas Nacionales no hubieran sido materializadas si no existieran “Gobiernos Rápidos” que de acuerdo a un estudio publicado por el Foro Económico Mundial en el año 2011, se describe que los Estados se estaban transformando hacia un “Government FAST” ( siglas en inglés) planos (Flatter), ágiles (Agile), simplificados (Streamlined) y tecnológicamente habilitados (Tech-enabled) y según la definición del Foro son “aquellos que desarrollan servicios públicos innovadores, respuestas efectivas a las necesidades de los ciudadanos, cuidan recursos naturales y crean nuevo valor público”. 

Sin embargo, una de las realidades para los 2,467 municipios que existen en el país es trabajar de manera independiente y a su vez lejana ya que en el 4to. Plan de acción los gobiernos municipales fueron alejados de toda mesa de trabajo, pues las iniciativas estaban dirigidas al trabajo de la federación y gobiernos estatales, lo que significó para las nuevas administraciones un distanciamiento real hacia un gobierno abierto y “Rápido”, sin duda fue un golpe duro para el trabajo establecido en años anteriores, y que generó un retroceso en la participación ciudadana, ya que la columna vertebral de un municipio es la interacción con los actores externos al poder y que permitan generar cooperación, vigilancia y control del actuar en el uso de los recursos públicos, diseñar estrategias de mejora así como el uso del presupuesto participativo.  

Actualmente y bajo las condiciones que se establecieron en todo el mundo derivadas por la pandemia SARS-CoV-2 (COVID-19) se tiene un nuevo escenario desde las municipalidades, pues es cuando se deben desarrollar todas las estrategias y herramientas que permitan el desarrollo simple y completamente amigable de una forma de gobierno, bajo los principios de un “Gobierno Rápido”; el presupuesto de egresos del año 2021 de la Federación puede dar en definitiva un primer paso para la consolidación y reactivación del modelo para cualquier gobierno local, planeando un trabajo interinstitucional con los diferentes órdenes de gobierno y siendo transversal para el ciudadano, ya que, ante las contingencias sanitarias se deberá dar un nuevo enfoque en el modelo de servicios que se brindarán, cambiando por completo la manera en que actúan los servidores públicos y las correspondientes reformas a su actuar. 

Antes de terminar esta columna me gustaría comentar que constará de otra entrega, en donde detallaremos cada una de las partes que conforman el “Gobierno Rápido” y que encajan directamente con el modelo de Gobierno Abierto, que propone el Foro Económico Mundial, con la finalidad de establecer una mayor comunicación sobre el tópico y sobre las recomendaciones que daremos al término de la exposición, puesto que una consulta debe tener todos los elementos necesarios para mejorar la salud del gobierno; comparto el link de descarga de un documento que puede ayudar mucho a entender lo que platicaremos en la siguiente parte: http://businessofgovernment.org/sites/default/files/Fast%20Government.pdf 

¡Hasta pronto! 

paulbonillatransparencia@outlook.com