Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @malenahj
La Alianza del Pacífico ha tomado relevancia en México y ahora más con las declaraciones de la presidenta peruana Dina Boluarte, quien acusó a AMLO de retener la Presidencia de esta alianza.
Se trata de otro desencuentro diplomático entre México y Perú, país que vive una grave crisis política y también social con las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte, que han dejado más de 60 personas fallecidas, en medio de la represión.
La Alianza del Pacífico es un acuerdo firmado por Colombia, Chile, México y Perú para fortalecer las relaciones comerciales entre estas zonas del Pacífico. En noviembre de 2022 se iba a realizar la Alianza del Pacífico en CDMX, pero se suspendió por la crisis política en Perú y decidieron mover la fecha para enero de 2023.
El plan era que México le entregara la Presidencia de esta alianza a Perú en tierras peruanas, pero tampoco pudo ser por la crisis política y social en aquel país.
Dina Boluarte acusó a AMLO de no soltar la estafeta, en apoyo a Pedro Castillo.
“En enero de este año, Perú debía haber asumido la Presidencia protempore, sin embargo, por esta situación política del presidente del Norte, de México, hasta ahora está perjudicando a los pueblos que comprenden la Alianza del Pacífico porque simplemente… por seguir apoyando al expresidente que dio el golpe y, además, que tiene carpetas fiscales, no nos quiere entregar la Presidencia protempore de la Alianza”.
“También queremos decirle al presidente AMLO de que un tema político es un tema político, pero un tema del desarrollo, de los pueblos a través de las alianzas, es tan importante para el desarrollo de los pueblos, creo que una mirada política no puede cerrar el camino”.
Perú está viviendo uno de sus peores episodios, entre la represión ejercida contra la gente que exige elecciones y un nuevo gobierno hasta los intentos de Boluarte por adelantar las elecciones.
En cuanto a las relaciones diplomáticas con México, el gobierno de Boluarte declaró como persona non grata al embajador mexicano Pablo Monroy, quien tuvo que regresar a México.