Hace unos días mi hermana vio la serie Adolescence, serie que se hizo muy comentada ya que mucha gente se sorprendía del tema, de cómo funcionan esas jóvenes mentes en el mundo de hoy y de cómo, aunque los papás creen que “conocen perfectamente” a sus hijos, en realidad, no tienen la menor idea.
La serie nos muestra varios factores que “formaron” la situación, el ambiente en el hogar, las deficiencias en el sistema educativo, que yo creo son en parte gracias a los padres, el bullying, el como siempre se piensa que hay una persona y una mala cuando ocurre el crimen, cuando no todos son buenos o malos, el cómo aun, en un país del primer mundo como Inglaterra, donde se desarrolla la historia, el buscar ayuda para mantener la salud mental sigue siendo algo fuera de lo normal, la revictimizacion… y mil y una cosas que muchos padres creen que no existen, ya que ellos son excelentes padres y sus hijos son incapaces de hacer algo así.
Pero estas situaciones existen hoy y han existido desde el tiempo atrás; yo no puedo decir que a mí me pasó, pero escuchando a otros veo, que aunque no lo admitan fueron víctimas y/o victimarios de sus compañeros y como con el paso de los años hasta lo ven como algo chistoso o “no era para tanto”, pero eso no se hablaba, se vivía y ya… ahora hay miles de historias que nos hacen conocer como es ser adolescente y como lo viven los padres.
Supongo que se puede aprender de los libros para tratar de entender “Todos contra el bullying” de María Zabay Bes y José Antonio Casado Mena da muchos datos al respecto y san alguna guía de como padres, maestros y menores pueden tratar de solucionar el tema, aunque seamos honestos, cuando sale el libro con una técnica, dicha forma de bullying ya paso hace 3 generaciones; incluso el leer historias de personas que hoy admiran, como Messi, Cristiano Ronaldo o Lady Gaga, también estuvieron en su lugar y lo superaron.
Otra forma de bullying, tal vez la que más ocurre, al día de hoy es el bullying por homofobia y a mi parecer es el más ignorado por las autoridades, ya que aún hay cierto sentimiento de “es normal que lo molesten por eso” y creo es de los problemas más grandes de la sociedad actual, bueno quitando la violencia y aranceles y esas cosas.
“Eighteen” de Alberto Ramos recoge en un diario su experiencia de enfrentarse a la discriminación y el acoso por su orientación sexual. A los 15 años, Alberto dejó su ciudad natal, Málaga, para estudiar en un instituto en Suecia, el cual está en una comunidad extra religiosa, a pesar de que conviven varias religiones y de derecha. Durante tres años, Alberto enfrentó abusos, intimidaciones y bullying por parte de sus compañeros. A pesar de denunciar los hechos a la policía, no recibió una respuesta efectiva. Decidió entonces hacer público su caso a través de las redes sociales, lo que atrajo la atención de los medios de comunicación. Como resultado, se implementaron medidas de seguridad en la escuela y se tomaron acciones para promover la inclusión y el respeto hacia la diversidad sexual.
Y miles de historias de bullying existen y creo existirán por siempre; que creo que los padres deciden tener hijos sin tener la tantita consciencia de lo que implica criar a sus hijos, tanto económicamente como psicológicamente, hay que tener la fortaleza de entender que sí, los hijos son reflejo de ellos y de su sociedad, que se cometen errores y que no son perfectos. Los niños y niñas no son seres perfectos y los padres no los conocen, así como en casa son papás, fuera de casa son solo personas que no tienen nada que ver con la persona que son frente a su familia.
Vean la serie, varias veces, pónganse en lugar del niño, del papá, de la mamá y la hermana; de la víctima y de los amigos de la víctima, de los maestros y de la policía y los abogados y entenderán que no sabemos nada y muy pocas veces tenemos todos los datos para juzgar el cómo actuó alguien.
