Por: Redacción Criterio Diario / Foto X: @elsoldepuebla1
La presa Manuel Ávila Camacho, también conocida como Valsequillo, perdió la mitad de su volumen en apenas cuatro meses de 2025. La reducción, que pasó del 98 por ciento al 49 por ciento de su capacidad, se atribuye al calor extremo y a una fuga estructural. Agricultores temen afectaciones al riego en más de 17 municipios del Valle de Tecamachalco.
Este descenso se replica en los cuatro espacios de almacenamiento hídrico restantes que hay en el estado, pues se encuentran a menos de la mitad de su capacidad.
Los productores se encuentran preocupados porque el embalse desperdicia entre 10 y 12 metros cúbicos por segundo, es decir, mil metros cúbicos diarios
Datos públicos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) exponen que la represa ubicada en el municipio de Puebla, tenía, hasta el 7 de mayo, un total de 147.780 hectómetros cúbicos (hm³) de agua disponible para su distribución, lo que se traduce en una disponibilidad de 49 por ciento.
En contraste, en el arranque de 2025 la presa logró almacenar casi la totalidad de su capacidad, pues en ese momento registró 294.716 hm³, que representó el 98 por ciento del volumen total, que es de 300.654 hm³.
De esta manera, la pérdida del líquido en la presa en los cuatro meses del año fue del 49 por ciento. Es decir, entre enero y mayo el decremento fue de la mitad de lo que se tenía inicialmente.
La disminución se atribuye principalmente a las altas temperaturas registradas en las últimas semanas en territorio poblano, que de forma directa han intensificado la evaporación del líquido. Esto se debe a que las principales formas de abastecimiento son precipitaciones pluviales y aguas residuales de la subcuenca del Alto Atoyac.
Ante este panorama, el dato más actualizado del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), al cierre de abril, el 26 por ciento del territorio poblano reportó niveles anormales de sequedad y sequía excepcional, puntualmente en 80 municipios se detectaron estos fenómenos.
También se suma la fuga en la presa de Valsequillo, que se agravó en los últimos días y que, según agricultores, su reparación podría demorar hasta un año, de acuerdo con los productores afectados.
A mediados del mes pasado, los agricultores del distrito de riego 030 advirtieron que la presa Manuel Ávila Camacho –principal fuente de agua para sus cultivos– presenta su fuga más grande en los últimos años.
Según lo mencionado, el embalse desperdicia entre 10 y 12 metros cúbicos por segundo. Si bien los agricultores dijeron que la fuga está vigente desde hace dos décadas, era considerada “manejable”, pero se agravó hace cuatro meses, según sus estimaciones.
La pérdida del líquido almacenado se estimaba en alrededor de un metro cúbico por segundo, pero actualmente alcanza los mil metros cúbicos diarios.
De esta manera es que el cultivo de más de 13 mil usuarios de 17 municipios del Valle de Tecamachalco y zonas aledañas, se puede ver afectado, pues el volumen de agua de riego no será suficiente para completar los tres riegos contemplados para 2025.
Los principales productos que se siembran en el distrito 030 son maíz, frijol, alfalfa, sorgo y chile, mismos que se podrían ver afectados ante este panorama.
Este fenómeno de descenso en los niveles de agua no es exclusivo de la presa Manuel Ávila Camacho, pues ninguno de los cuatro embalses restantes que se encuentran en territorio estatal alcanza la mitad de su volumen total.
La situación más crítica la presenta la presa de Tenango, situada en el municipio de Huauchinango, pues hasta ayer reportó una capacidad de 0.499 hm³, es decir, su capacidad alcanzó apenas el 2 por ciento de su nivel máximo. En el inicio del año, estuvo lleno al 81 por ciento de su capacidad.
Enseguida se ubicó la presa de Nexapa, en Tlaola, que presentó un porcentaje de llenado de 22 por ciento, al almacenar el 6.484 hm³ de un volumen máximo. No obstante, a inicios de este 2025 superó su capacidad con el 104 por ciento.
Aunque los agricultores calificaron como productiva una reunión con personal de la Conagua, prevaleció incertidumbre sobre la prolongación de los trabajos de reparación de la presa
Del mismo modo, la presa de Necaxa, en la demarcación de Juan Galindo, reportó hasta ayer menos de la mitad de su capacidad, al 22 por ciento. En enero de este año estuvo casi en su volumen total, con el 84 por ciento.
La última presa, la de La Soledad, en Tlatlauquitepec, presentó hasta el 7 de mayo un nivel de 47 por ciento. En este caso se identificó una pérdida mínima respecto al arranque de 2025, pues en ese momento reportó el 49 por ciento de su capacidad.