La Tanatología es una disciplina integral que aborda todo lo relacionado con el fenómeno de la muerte en el ser humano: la pérdida, el sufrimiento psicológico, la ayuda al buen morir y resolver los duelos.
Actualmente estamos sufriendo la pérdida de una vida normal, las consecuencias más graves y directas, el coronavirus y las medidas que se han tomado con el objetivo de frenar la pandemia producen algunas consecuencias colaterales. Son los efectos del encierro y el confinamiento, una situación inédita para las generaciones actuales.
Debemos analizar el impacto de la cuarentena y cómo reducirlo, incluyen síntomas de estrés postraumático, confusión e ira.
Enumeraremos los principales factores de estrés durante el periodo de cuarentena: su duración (los síntomas de estrés postraumático son, al parecer, significativamente más altos cuando la cuarentena dura más de diez días); el miedo a la infección; la frustración y el aburrimiento; carecer de suministros básicos (comida, agua, ropa, alojamiento) y no acceder a la información adecuada (en particular, tener pautas insuficientes, poco claras o contradictorias acerca del comportamiento necesario durante el confinamiento y la confusión acerca de su propósito).
Las principales estrategias para sobrellevar el confinamiento son:
1. Asumir la realidad y proponerse hacer lo correcto
Cuesta entenderla o creer que de verdad debemos ponernos en cuarentena, la situación es insólita y extraña, una palabra que hasta ahora nos remitía a las pestes de varios siglos atrás. Debemos entender que permanecer en casa es lo correcto, es nuestra principal responsabilidad”.
2. Planificar la nueva situación
Durante el confinamiento, la vida se modifica de manera sustancial. Por eso, el consejo es buscar cosas que hacer, planificar todo lo posible y no improvisar. Para quienes viven con otras personas, es necesario comprender las necesidades de los demás, respetar espacios y tiempos diferenciados. También podemos apuntar todas las ideas de cosas para hacer en casa en los días en que no se puede salir.
3. Evitar la sobreinformación
Es importante estar informados, más aún en una situación como la actual. Sin embargo, hay que evitar caer en la sobrecarga informativa. El exceso de información ocasiona, por lo general, dos resultados negativos: El primero es la dificultad para diferenciar los datos veraces y confirmados. El segundo efecto nocivo es encerrarse en un laberinto de malas noticias que solo conduce a la paranoia y el desasosiego. Debemos evitar hablar todo el tiempo de este tema especialmente a los más pequeños.
4. Mantener los contactos
Gracias a la tecnología, estar confinado no significa estar aislado. Teléfonos y equipos tecnológicos permiten, hoy por hoy, escribirse y conversar con otras personas, incluso poder verlas a la cara y sin importar que estén lejos, en otra ciudad u otro país. Además, podemos tener contacto con vecinos con quienes se puede conversar manteniendo la sana distancia.
5. Aprovechar para hacer lo que nunca tenemos tiempo de hacer
Todos tenemos pequeñas cuentas pendientes: actividades que queremos hacer, pero para las cuales -nos quejamos siempre- “no tenemos tiempo”. Pues bien, este puede ser el momento más oportuno. Podemos hacer actividades creativas como leer, cocinar, ordenar, decorar una habitación o aprender a tocar un instrumento musical.
6. Hacer deporte
El no salir de casa no significa en absoluto que no se pueda hacer actividad física. Existen aplicaciones y tutoriales en internet que sirven como guía para practicar deporte incluso en espacios reducidos. Los beneficios son: divertirse, evitar los efectos físicos del sedentarismo y mejorar el humor. Las endorfinas y demás hormonas que el organismo segrega al ejercitarse ayudan a reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad y contribuye con el bienestar general.
7. No descuidar aspectos de salud e higiene personal
La cuarentena tiene la finalidad de prevenir la propagación del coronavirus. Pero no se deben olvidar los cuidados que la propia salud requiere en el día a día: tomar el sol aunque sea en la ventana, mantener una dieta equilibrada, dormir el número de horas necesarias.
Exponerse a la luz natural al menos unos veinte minutos por día, no dejar de ducharse a diario, lavarse los dientes, cortarse las uñas, afeitarse en el caso de los hombres, etc. Y por supuesto evitar los excesos con el alcohol y las drogas.
8. Prestar atención a los demás
Hay que mantener la atención sobre las personas con las que uno convive. También es importante ocuparse de los propios pensamientos y emociones y, sobre todo, de lo que se dice y el modo en que se expresa. Son momentos difíciles, en que el ánimo puede resquebrajarse, y una mala comunicación puede derivar en discusiones y momentos desagradables.
9. Tratar de no pensar en plazos y fechas
No pongas fechas. Siempre plantéate que vas a volver a la normalidad en más tiempo del previsto. Si te mentalizas en que todo acaba el 15 de agosto, y luego se alarga al 20, esos cinco días son un infierno. A la contra, no sucede. Si te mentalizas en que vuelves a la normalidad el 15, y al final todo acaba el 12, esos días son un regalo.
10. Si es necesario, pedir ayuda profesional
La salud emocional debe estar cuidada para sobrellevar el encierro obligado por la cuarentena. Pero si se detecta señales de ansiedad importantes, se debe buscar el apoyo profesional incluso a través redes sociales o plataformas.
Debemos ser empáticos con cada persona que convivimos, ya que cada uno de nosotros estamos viviendo y percibiendo nuestra cuarentena de manera diferente. Si logramos seguir estas estrategias que resumimos en 10 puntos, podremos llevar un aislamiento lo más normal que nos sea posible, manteniendo nuestro cuerpo y mente sanos. Teniendo una buena relación con la gente que convivimos.
“Sé amable, todos tenemos nuestras batallas “
Mi página de FB es Tanatología “Dejando el Duelo”