Transformación Digital… esa palabrita que empezaremos a escuchar por aquí y por allá en boca de diferentes actores. Si queremos un término más preciso para utilizarlo en los gobiernos, entonces usted escuchará por ahí sobre el “Govtech”. Una palabra que, quienes nos dedicamos a comunicar y gobernar, DEBERÍAMOS (así con mayúsculas), usar con responsabilidad y congruencia. Y eso ¿qué es? Es utilizar, en el sector público, diferentes tecnologías para automatizar procesos diversos.
La tecnología en la vida cotidiana ha ido ganando terreno y con la pandemia que vivimos, el uso de las diferentes herramientas, el tiempo en las pantallas, la capacitación, la educación y la vida misma, han dado un vuelco a la forma de trabajar, relacionarnos o consumir noticias y entretenimiento.
En el reporte digital 2020, tan sólo en enero, habían 89 millones de usuarios de Internet y 114.3 millones de conexiones móviles. Aún siendo la desigualdad social una brecha muy complicada para concretar gobiernos electrónicos en todos los niveles, hay quienes pueden y deben invertir en esta automatización de procesos.
El Govtech, presenta interesantes retos: En primer lugar deberá servir para la gobernanza (otra palabrita). Este acto de gobernar en el que tanto el gobernado como el gobernante se relacionan, toman decisiones conjuntas y solucionan problemas ciudadanos. Les prometo que no es utopía, hay ejercicios y prácticas exitosas al respecto. Otro gran reto es la automatización de procesos y este tiene que ver con el combate a la corrupción.
Mientras la palabra corrupción sea un estandarte vacío para la promoción de los políticos o la máscara para las venganzas personales entre estos, el combate a la corrupción y a la impunidad, seguirán siendo sueños guajiros. Cuando un gobierno mejora procesos, identifica los puntos susceptibles de corrupción y los automatiza, está haciendo un trabajo real contra la corrupción. Mientras siga siendo omiso y planeando mal los presupuestos invirtiendo sin ton ni son, seguiremos prostituyendo otra palabrita más y lastimando la confianza ciudadana de por si ya dañada.
Los planes de combate a la corrupción, deben ir de la mano de la mejora regulatoria (¡cuántas palabritas!), es decir hacer eficientes los trámites, menores pasos, menor contacto humano, mayor efectividad. Mi abuelita decía que el mejor trámite es el que no se hace. Si a usted le ha tocado hacer un trámite de gobierno no automatizado, sabrá el calvario de las horas invertidas y las vueltas dadas. ¿Se imagina entonces todo esto a tan sólo un click de distancia?, ¿A poco no hay mucho qué hacer en los gobiernos en lugar de andar jugando con las palabras en los discursos oficiales?
Soy una fiel creyente de una nueva generación de servidores públicos íntegros comprometidos con la transparencia y la rendición de cuentas, con el combate a la corrupción y con búsqueda de las tecnologías necesarias para poner todo el talento al servicio de los demás. Conozco a varios, mis compañeros de maestría, por ejemplo, que con su ejemplo en el trabajo y sus conocimientos en clase, hacen que siga creyendo que sí se puede gobernar con integridad. A ellas y ellos todo mi reconocimiento y estas letra.
Entrelíneas
Daba una vuelta por las redes sociales y de pronto veo a nuestra máxima autoridad municipal estampada en una postal digital anunciando con bombo y platillo una súper, mega, ultra ponencia sobre Govtech.
-Wow. Me dije a mi misma. Y es que la palabrita más importante en toda esta anécdota se llama CONGRUENCIA.
Hace más de dos meses que en las Sesiones de Cabildo del Ayuntamiento de Puebla, algunos Regidores hemos venido solicitando sesionar EN COMISIONES, TODOS LOS TEMAS, A DISTANCIA y por MEDIOS ELECTRÓNICOS.
¿Cuál ha sido mi gran sorpresa? Que dicha máxima autoridad que les mencioné hace un párrafo, fue el primer voto en contra, argumentando que nuestro gobierno electrónico no tenía capacidad para realizarlo. Los profesores sí pueden, los niños sí pueden, muchos trabajadores también pueden y todos con sus propios recursos. Nuestro gobierno electrónico simplemente NO. Aquí es donde uno piensa: Tantita… congruencia, menos discursos y más acciones.
Si quiere saber cómo estuvo esa sesión, pondré el tuit https://twitter.com/LuzRosilloM/status/1284337793796386816 para que usted, amable lector, tenga acceso a la información, juzgue y actúe.
Y mientras la vida pasa, que no se le pase usar cubrebocas. Me dará mucho gusto encontrarnos en los comentarios, en las redes y en la próxima entrega.
@LuzRosilloM

