El mejor vino del mundo

Criterios Laura Góngora

“Clases de vino sólo hay dos: el buen vino y el mejor vino”  

(Refrán

Existe una pregunta que me han hecho infinidad de veces durante mi vida profesional… ¿Cuál es el mejor vino para ti? O ¿Cuál es el mejor vino del mundo?, la respuesta pudiera parecer sencilla, al fin de cuentas sólo tengo que mencionar un nombre, un país o una uva.  Si contesto a la primera pregunta será mucho más fácil salir bien librada, pues sólo depende de mis gustos personales, pero si trato de responder a la segunda la cosa se complica.  

Podría decirles la ya famosa frase entre los amantes contemporáneos del vino… el mejor vino es el que más te guste, que lleva razón a niveles subjetivos, ya que más que una bebida es una experiencia y los juicios que creas alrededor de una botella van a estar influenciados por el contexto en el que te encuentres en ese momento. Por ponerles un ejemplo, en mi boda ofrecí un vino que tenía una etiqueta muy divertida de un retrato en caricatura de mi esposo y mío, ese vino Cabernet Sauvignon – Syrah que compartimos con nuestros seres queridos, no lo voy a olvidar jamás, románticamente es el mejor para mí, pero estrictamente no es el mejor del mundo.  

Otra opción es explicarles que los vinos cambian cada año, por más consistencia que las vinícolas busquen, está influenciada por factores externos que no siempre se logran controlar, el clima el más importante, por lo que este año mi favorito es un Sauvignon Blanc del Valle de Guadalupe, debido a que la cosecha fue espectacular y todo el universo conspiró para que vino fuera fenomenal, pero yo no sé si el año entrante encuentre las mismas cualidades y esa es la magia, que está vivo, que cambia. 

Para responder estas preguntas, habrá que preguntar antes ¿desde que punto de vista; técnico o romántico?  

Técnicamente los mejores caldos tienen historia, infraestructura, esfuerzos de años que los respaldan, capacidades enológicas fuera de serie, balance, propuesta, plantas con muchos años echando raíces, estos deben de ser químicamente perfectos. Dejemos entonces la subjetividad de nuestra memoria olfativa y gustativa para realmente evaluar un vino por lo que es y no por lo que nos parece, nos puede gustar o no, pero debemos admitir sus cualidades desde el ámbito más profesional posible. 

Esto es un trabajo complicado y los responsables son sommeliers y catadores que se presentan como jueces a concursos internacionales y catan 300 ejemplares para evaluarlos siendo lo más justos e imparciales, facilitándonos esta información. No se debe subestimar este trabajo ignorando lo que digan los expertos. Los mejores fermentados los son porque se lo han ganado y debemos respetar la ardua labor de enólogos y agricultores que lo han conseguido. A continuación, te doy a conocer dos de los grandes: 

La escasez es un factor con el que se gana prestigio con los años y Romanée-Conti lo sabe, su origen está en Borgoña con más de 1500 años de historia y un valor aproximado en $345,000 mil pesos la botella (en subasta su valor puede duplicarse). Cada año ven la luz sólo 6000 ejemplares que gracias a su nivel de acidez pueden evolucionar por décadas. Si a tus manos llega uno de estos ejemplares, guárdalo muchos pero en serio, muchos años, que tendrás un tesoro invaluable. 

Si este vino te pareció muy exuberante en valor, pues ahora te hablo del famoso Château Lafitte, el vino más caro del mundo con su añada 1787 que ha alcanzado un valor en el mercado superior a tres millones de pesos, pero claro, aquí la duda es sí el vino seguirá en buenas condiciones después de tantos años o sí su valor es meramente como una antigüedad. No lo sé, pero por supuesto que lo probaría sin dudar en el supuesto caso de que fuera abierto y yo pudiera presenciarlo, porque este es uno de los mejores vinos del mundo aún en sus añadas más recientes. 

Me encantaría decirles que el mejor vino del mundo es el que más les guste y que su valor monetario nada tiene que ver con su calidad, desafortunadamente no es así, tampoco quiere decir que un vino de $200 pesos no sea bueno, lo será dentro de su categoría y podrá incluso ser muy bueno ahí dentro (la famosa relación precio – calidad) pero jamás podrá competir en las grandes ligas donde se encuentra un Romanée-Conti

Ahora bien, bajemos al mundo real, honestamente ¿cuántas personas pueden probar los vinos que menciono?, con ese dinero Troquel Arquitectura te construye una gran casa ¿cierto?, no busquemos los mejores vinos del mundo, porque me parece incosteable, busquemos los vinos que nos aporten conocimiento, felicidad y que estén bien elaborados, por lo que yo estoy más cómoda respondiendo… El mejor vino son muchos y por lo regular son los que se comparten y nos regalan experiencias enriquecedoras a partir de su buena técnica de elaboración. De esto dependerá en gran medida el valor que le debemos a una botella. 

Les dejo la liga de la Guía Peñín donde pueden conocer los mejores vinos rankeados con valores asequibles. 

http://guiapenin.wine/noticias/posts/2018/febrero/m%C3%A9xico-en-la-copa-las-primeras-catas-del-a%C3%B1o/

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