El debate de Colón: todos tienen razón

Criterios Pablo Aréchiga Fernández

Pasó el 12 de octubre, “Aniversario del Descubrimiento de América”, “Día de la raza”, el retiro de la estatua de Cristóbal Colón en la CDMX y con ello se avivó un debate que, considerando que el próximo año se cumplirán 700 años de la fundación de Tenochtitlán, 500 años de la conquista de México y 200 años del México independiente; sin dudas se irá poniendo cada vez más interesante, estará lleno de información relevante y  datos curiosos y nuevos libros, documentales, infografías, memes y demás material, que servirán para que la historia cumpla una de sus funciones principales según Taibo II: la de ayudar a construir de la identidad de los pueblos. 

Al igual que muchos temas en el país, el 12 de octubre ha generado una polarización de (lamentablemente) pocas personas que nos interesamos por estos temas, entre quienes por una parte plantean a Colón como pieza fundamental del genocidio de nuestros pueblos originarios y se ofenden por el término “descubrimiento”, como por quienes le atribuyen buena parte del desarrollo del que gozamos después. 

Para abonar al debate, quiero plantear algunas opiniones que pongo a consideración:

Por una parte, sí coincido en que el término “descubrimiento” se basa en el eurocentrismo que ignora que las civilizaciones prehispánicas tenían avances tecnológicos, científicos, culturales, sociales, políticos y arquitectónicos, en algunos casos superiores a los de los españoles, y que muchos de ellos se conservaron o se destruyeron a la conveniencia de quienes nos conquistaron, que por cierto no fueron los mismos que llegaron por primera vez a América. 

Los españoles instalaron encomiendas, el sistema de castas y dispusieron de las tierras y de los miembros de los pueblos originarios a conveniencia y en muchos casos sin el menor escrúpulo, evangelizando y cometiendo todo tipo de abusos en contra de los pueblos originarios, lo que por cierto sí amerita al menos una disculpa. Sin embargo, también, siempre dentro de la lógica y la cosmovisión de los españoles, existieron algunos buenos personajes como Fray Bartolomé de las Casas, Vasco de Quiroga o Abad y Queipo; vale la pena mencionar que los “Nuevos Derechos de las Indias”, un instrumento legislativo que pretendía disminuir el uso de la fuerza en contra de los pueblos originarios fue promulgado antes de que se fundara la inquisición. 

El “descubrimiento” sí originó en buena medida lo que somos los mexicanos y los latinoamericanos. Generalizo: al día de hoy la inmensa mayoría de nosotros somos culturalmente católicos, descansamos los sábados de gloria y celebramos la navidad, tenemos nombres cristianos, celebraremos el 2 de noviembre la más sincrética de las celebraciones y muchos de nuestros bailes típicos se originan de los indígenas burlándose de los ridículos bailes españoles coloniales; también sabemos que el Popocatépetl es el guardián de su mujer dormida  por el cual sentimos cierto respeto y temor, y cuando diluvia (una expresión completamente cristiana) muchos de nosotros se lo atribuimos a Tláloc.

También generó que, aunque la mayoría de nosotros somos mestizos, hayamos heredado mucha de la corrupción de la colonia, que lamentablemente sufrimos al día de hoy, tendemos a la discriminación del otro por su tono de piel y discriminamos o nos burlamos de los acentos de los pueblos originarios, que ser indígena lamentablemente sea casi sinónimo de ser pobre y vulnerable pese a tener 200 años de independencia.

No podemos entendernos ni seríamos lo que somos, con todo lo bueno y lo malo, sin entender la conquista como un proceso en el que, quienes ganaron impusieron por la fuerza lo que les convino para sus intereses, pero que somos el producto de la mezcla racial, cultural y económica de los pueblos originarios que honramos y de quienes nos conquistaron, estar  conscientes de ello nos hará entender mejor lo que somos y saber mejor lo que queremos ser como pueblo. 

Aclaración: hablo en plural y en primera persona por asumirme mexicano y parte de este pueblo, con lo bueno y lo malo que implica. 

@pabloarechiga