Por: Redacción Criterio Diario/ Foto: Getty Images
El gobierno italiano impondrá un toque de queda a nivel nacional y cerrará temporalmente museos y salas recreativas, así como los centros comerciales en días festivos, de acuerdo al nuevo decreto que aprobará entre hoy y mañana para frenar la pandemia de la Covid-19.
El primer ministro, Giuseppe Conte, ha explicado hoy en una comparecencia parlamentaria las medidas que su gabinete quiere implementar y que someterá a votación en la Cámara de los Diputados y en el Senado, para que después sean aprobadas por el Consejo de Ministros.
“Para todo el territorio nacional, donde se señalan niveles de riesgo elevados, queremos intervenir solo con algunas medidas específicas que ayuden a reforzar el plan de contención de los contagios, que ya estamos persiguiendo con los tres decretos (aprobados en los meses pasados), particularmente con el último”, ha destacado.
En todo el país habrá un toque de queda, que comenzará “a última hora de la tarde”, dijo Conte, sin dar la hora exacta.
Los medios italianos apuntan a que podría empezar entre las 20.00 o las 21.00 horas locales (19.00 ó 20.00 GMT), pero aún no hay un consenso en las filas del Ejecutivo.
DIÁLOGO CON LAS REGIONES
“Es necesario introducir un régimen diferenciado basado en los distintos escenarios regionales”, apuntó Conte, de esta manera, se evitará que las regiones con menos casos asuman medidas excesivas, necesarias para las que más infecciones presenten. No concretó las restricciones específicas de las regiones, porque dijo que el Gobierno todavía está dialogando con las autoridades regionales, y citó las que se aprobarán a nivel nacional.
LIMITACIÓN DE MOVIMIENTOS
Se quiere reducir al 50 % el aforo en los medios públicos locales y limitar “los movimientos desde y hacia las regiones que presentan un elevado coeficiente de riesgo, salvo que se justifiquen razones de trabajo, estudio, salud o situaciones de necesidad”.
En el último decreto, que entró en vigor el pasado 26 de octubre, cerró teatros, cines, salas de concierto, gimnasios y piscinas y limitó hasta las 18:00 horas locales la apertura de bares y restaurantes.
En esta línea, el Gobierno plantea ahora cerrar “museos y exposiciones” y también los “espacios de apuestas y videojuegos”.
Los días festivos y las vísperas de feriado cerrarán “los centros comerciales, con excepción de farmacias, parafarmacias, negocios de alimentación y estancos”, indicó.
Finalmente, apostó por la posibilidad de que los alumnos de escuelas secundarias de segundo grado asistan a las clases de forma digital, una medida que esperó que sea “temporal”.
Italia acumula ya 709.335 casos totales de contagio, entre ellos 38.826 fallecidos, desde el 21 de febrero, cuando comenzó la emergencia a nivel nacional.
El país ha visto cómo su curva de transmisiones se ha disparado en las últimas semanas y el pasado viernes superó los 30.000 nuevos contagios en 24 horas por primera vez en la pandemia.
Conte reconoció que Italia vive un “rápido empeoramiento de la curva epidemiológica” y que “el cuadro es crítico, especialmente en algunas regiones y provincias autónomas”.
Sin embargo, insistió en varias ocasiones en que esta segunda oleada es diversa a la primera, en que Italia está preparada para responder mejor, en que “la gravedad (de la enfermedad en los infectados) parece diversa e inferior” y en que se están realizando más pruebas: unas 200 mil de media al día en comparación con las 25 mil que se practicaban al principio de la pandemia.
“Esperamos poder llegar a las 350 mil pruebas en 24 horas en los próximos días”, avanzó.
El jefe del Gobierno italiano también dijo ser consciente de “la frustración, del hartazgo y de la rabia” de los ciudadanos, sobre todo de los dueños de negocios afectados por los recientes cierres y que desde hace días protestan y se manifiestan en diversas ciudades del país.
Pero indicó que estas prohibiciones son necesarias, apeló a la responsabilidad individual y aseguró que “cuanto más se controle la curva, más se podrán evitar acciones políticas que dañen el tejido económico”.
