La última copa y nos vamos…¡La primera y nos levantamos!

Criterios Laura Góngora

 “El vino mueve la primavera, / crece como una planta la alegría. Caen muros, peñascos, / se cierran los abismos, / nace el canto” 

(Pablo Neruda, en Oda al Vino)

Deseándoles feliz navidad quiero empezar esta columna, espero que hoy hayan amanecido con un buen sabor de boca en recuerdo del vino tomado ayer al lado de sus seres queridos. Estamos a una semana de recibir el 2021, finalmente se acaba este terrorífico año, recarguemos baterías. 

Tenemos todas nuestras esperanzas puestas en el año venidero y esto no es algo nuevo, ocurre cíclicamente cada 365 días donde la ilusión y emoción por volver a empezar nos desborda. La mayoría de nosotros habremos de dedicar esta última semana a poner todo en orden, desde nuestros chacras hasta nuestros closets, lavaremos nuestros autos, escribiremos una wish list que invocaremos con cada una de las 12 uvas durante las campanadas que dan la patada inicial del nuevo ciclo. Todo esto es un comportamiento normal, sin embargo, en esta ocasión lo ansiamos mucho más, por más cosas buenas que hayamos tratado de encontrar asegurando haber crecido como personas y que el planeta necesitaba un respiro, nadie podrá negar que al 2020 no se le va a extrañar.

Aunque muchos logramos hacer catarsis emocionales, segura estoy que nadie quiere que se repita un año así y estamos conscientes que el 1 de enero tampoco es el día en que mágicamente se terminará la pandemia y sus consecuencias, por el contrario, viviremos en una profunda incertidumbre por un tiempo más, sin embargo, nuestra actitud si va a cambiar, entraremos con mucho positivismo y ganas de salir adelante, mismas que alcanzaran para lograrlo.

No quiero escribir en dirección a un positivismo cobarde, estoy consciente de todas las pérdidas, del dolor, de la desesperación, ansiedad y demás cosas que hemos experimentado en los pasados 9 meses, pero estoy convencida que todos los que hoy están leyendo estas líneas, los que hoy pueden respirar; todos nosotros tenemos algo que agradecer, nos quedan momentos para compartir y tenemos algún motivo, cualquiera que sea el tuyo para aferrarte a esta vida y a este nuevo comienzo. 

Mientras hay vida hay esperanza, por esto los invito a alzar sus copas este 31 de diciembre; felices, tristes, nostálgicos, enojados, desesperados, acompañados o a distancia, como sea y con quien estemos, alcemos esta última copa despidiendo al 2020 y a los que se nos fueron con él, pero sobre todo demos la bienvenida con una primera copa al 2021 y tratemos de poner en práctica lo mucho o poco que aprendimos en nuestro año pandémico.

¿Qué mejor manera de alzar estas copas si no es con un buen vino espumoso? llámese Cava, Champagne, Frizante, Prosseco o Espumante. Estos siempre serán la opción para celebrar, para reír y disfrutar al compás de la burbuja que es alegre y juguetona. Te voy a recomendar 5 vinos que serán excelentes para enmarcar este histórico momento.

Champagne Moët & Chandon, el champagne más conocido y vendido en el mundo, con más de dos siglos de antigüedad se ha logrado posicionar como el vino predilecto para celebraciones o bien para mostrar cierto estatus, independientemente de esto último, debemos reconocer su gran calidad, exquisitez y elegancia en boca, personalmente elegiría el Brut. 

Cava Segura Viudas Rosé Brut, denominación de origen española, es un claro ejemplo de un buen cava rosado con notas intensas frutales, viveza en su color y finura en su burbuja. Una increíble decisión para brindar e incluso para maridar tus alimentos. 

Los orígenes del Prosecco se pierden un poco en el tiempo, hoy sin duda uno de los vinos más famosos de Italia, Prosecco Santa Margherita es mi recomendación, con burbuja firme y persistente, notas en nariz mayormente florales es un vino fresco y armonioso con redondez indiscutible. 

Y si de México se trata, Finca Sala Vivé en Querétaro nos ofrece un excelente Brut Rosé, con un color rosa frambuesa, fino rosario de burbujas, notas en nariz que destacan la levadura y con un precio asequible será una apuesta que no vas a perder. 

Finalmente, un producto que no es vino pero que está en nuestras tradiciones, típica de Zacatlán; la Sidra, la cual puede ser una buena opción para la noche vieja y el año nuevo, esta bebida es producto del fermentado de la pera o la manzana.

Salud por las nuevas 365 oportunidades que tenemos por delante, por un año que se fue con más pena que gloria, pero sobre todo por el que llega fortalecido de esperanza, amor, comprensión y buenas vibras.

laura.gongora@criteriodiario.com 

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