Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Redacción Criterio Diario (especial)
El día martes 5 de enero se vieron abarrotadas las calles 16 Poniente y 5 de Mayo ante las compras de último momento para el “Día de Reyes”.
Aunque hubo filtros instalados en el acceso a la zona de las jugueterías, lamentablemente no todos los ambulantes, ni los ayudantes de los Reyes atendieron las medidas preventivas contra el COVID-19, como la sana distancia.
Y no fue únicamente en ese lugar donde se pudo observar gran cantidad de personas, ya que también en las tiendas de autoservicio y en los comercios formales de venta de juguetes se vieron sobrepasados. En estos últimos se intento mantener siempre la sana distancia y las medias requeridas por el Gobierno del Estado.
Las tiendas que habían sido clausuradas en los últimos días por no cumplir con el aforo permitido o por estar abiertas y no ser esenciales, se les permitió abrir para poder ayudar a los “Reyes Magos” a hacer las compras faltantes.
Mucha gente al enterarse del decreto que el Gobernador había permitido la venta de juguetes junto con la ampliación de horarios, acudieron a formarse en las primeras horas de en la mañana del 5 de enero para poder encontrar lo que buscaban.
