¿Listos para celebrar por primera vez un 14 de febrero a distancia? Seamos honestos, eso de la distancia social es un complicado reto, en el cuál muchos de nosotros hemos fallado, no los juzgo, de hecho, yo fui de las primeras personas en romperlo. Pero por lo mismo hay que tomar todas las medidas sanitarias posibles, por lo que el desinfectante y el gel antibacterial son parte de mi vida.
Oh, el amor. El tema más recurrente en la literatura, o más bien el desamor. Creo que todos los que hemos leído libros románticos preferimos la parte donde están los problemas, el dolor y el sufrimiento, saber cómo es que todo se va a solucionar para que los protagonistas vivan felices para siempre; que no podemos negar, a veces es la parte más floja de estas historias. Pero el problema es que nos cuentan, en su mayoría, relaciones disfuncionales y tóxicas: nos hacen creer que el hombre perfecto existe o que las mujeres sólo encuentran el amor al ser correspondidas por la persona amada. Pero sobre todo nos dan una extraña noción de “morir de amor”.
No hay historia de amor más conocida que la de “Romeo y Julieta” de William Shakespeare. Un libro difícil de leer ya que es una obra de teatro, creo no es necesario contar la historia y echarle la culpa de todo al inútil del mayordomo de Romeo y al Fraile. Esta historia fue de las primeras en romantizar la idea de morir para hacer una historia inolvidable.
Otra historia de amor en donde el amor lleva a la muerte es “Anna Karenina” de León Tolstoi. En esta historia la protagonista se deja llevar por el amor y la pasión que siente por su amado Vronski, lo que la lleva a suicidarse a consecuencia de los celos y las habladurías. La búsqueda de Anna por tener todo lo que quiere, la libertad de elegir a quien amar y el poder vivir sin ser juzgada por esa decisión, son partes muy importantes de esta historia.
En historias más recientes tenemos “Diario de una pasión” de Nicholas Sparks. Claro, la película nos dio a conocer a “Noah” y “Ellie” y su complicada historia de amor por su diferente clase social. Se separan y se encuentran años después cuando ella está por casarse con otro hombre; al mismo tiempo nos cuentan la historia de dos ancianos, en que un hombre le cuenta a una compañera del asilo, la historia de los protagonistas. Sin entrar en muchos detalles vemos cómo hay algunas historias de amor, sólo terminan al morir uno de los amantes, mientras que el otro muere por el corazón roto de estar sin su amado. Por si estas historias les gustaban, la mayoría de las obras de Sparks son de la misma temática.
El amor es algo hermoso, aunque no perfecto. A veces el amor necesita complicaciones para hacerlo más fuerte y el amor sin problemas no existe. Aún recuerdo como yo muchas veces renegué de él y cuando menos lo esperaba, llegó para quedarse. Uno no tiene que morir de amor, bien lo dijo Joaquín Sabina: “El amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren”. Disfruten el amor en todas sus formas, si no tienen pareja disfruten del amor de su familia, sus amigos y simplemente amen la vida porque sabemos que muchos de los que celebraron el año pasado, ya no están con nosotros. Esta distancia obligada gracias a la pandemia ha logrado, al menos para mí, hacerme entender y definir a quiénes amo en verdad, porqué el amor no conoce de distancia. Cuídense mucho para que todos sigamos aquí el próximo año.
angelica.lobato@criteriodiario.com
