El nuevo crédito para tu patrimonio

Criterios Enrique Acuña González

El sueño de poseer una casa propia. Si naciste en 1960 es altamente probable que tú y tus amigos hayan cumplido este sueño desde hace muchísimo tiempo, comprando un terreno de contado y construyendo por sus propios medios. Seguro ya eras dueño de una pequeña propiedad mucho antes de tener hijos, para que la familia tuviera un lugar que pudieran llamar hogar. En cambio, si naciste después de 1980 es altamente probable que ese sueño sea cada vez más utópico y lejano. Tal vez te embarcaste con un crédito que todavía no le ves fecha para acabar de pagar o, peor aún, ni siquiera cuentas con los requisitos necesarios para poder ser candidato a algún crédito de cualquier institución y finalmente hacerte de una discreta casita.  

Ya hemos hablado de las opciones que puede haber para hacerte de tu propia casa. La solución más inteligente es ahorrar lo antes que puedas, comprar un terreno, ahorrar más dinero para un buen anticipo y solicitar un crédito para construir. Claro que este proceso toma tiempo, pero es el más eficiente para tu bolsillo y la plusvalía de tu nuevo patrimonio. Por otro lado, si lo que menos tienes es tiempo, siempre puedes solicitar un crédito para comprar una casa ya hecha y empezar a vivirla desde el día uno. Ten en cuenta que al hacer esto, el costo total del crédito sería el doble del valor de tu casa, considerando que de por si estarías comprando una casa que vale 30% más que si la construyeras tú mismo. En números redondos, construir esa casa te costaría $770mil pesos, pero la estarías comprando en $1millón de pesos, y al final del crédito acabarías pagando $2millones, y eso sin considerar el costo del terreno. 

Recientemente nos hemos enterado también que el INFONAVIT estaría reformando la ley para que el dinero de tu crédito te sea entregado directamente para construir tu casa, lo cual es una maravilla para poder tener una casa más amplia y a tu gusto, haciendo rendir tus recursos al máximo. Pero esta opción es válida siempre y cuando tengas ya un terreno de tu propiedad. La buena noticia es que el INFONAVIT también te presta dinero para comprar ese terreno, para luego hacerte de tu casa. Pero caemos en el mismo paradigma del tiempo: ellos no te van a prestar para construir a menos que ya seas dueño del terreno, o sea, que lo acabes de pagar. Siendo muy positivos, tendrías que esperar unos 10 años para pagar tu terreno y de ahí pedir otro crédito para tu casa. Y hablo del INFONAVIT porque es la institución que la mayoría de los mexicanos tienen a la mano para hacerse de su patrimonio, pero no dejemos a un lado las instituciones bancarias que ofrecen productos muy similares con tasas de interés más bajas. Recuerden, para pedirle dinero al banco necesitas un excelente récord crediticio, no es para cualquiera.  

Pues para fortuna de muchos, acabo de encontrarme con un producto que pocos bancos ofrecen, que justamente resuelve el problema del tiempo y mitiga de cierta forma el sobrecosto que representa comprar una casa nueva. Existe ya un crédito hipotecario que se te otorga para comprar un terreno y al mismo tiempo construir en él, todo en un solo movimiento. La única condición es que el solicitante dé como enganche la mitad del valor del terreno. Actualmente en Puebla, por ejemplo, hay terrenos que cuestan menos de $700mil pesos en ubicaciones muy atractivas, y para poder adquirirlo, además de construir tu casa lo único que necesitas es desembolsar $350 mil más gastos notariales y comisiones. Así es, amigo lector, cuesta lo mismo que un Jetta 2021, y aquí estamos seguros de que al comprar tu terreno no va a perder 30% de su valor al salir de la agencia. A esto se le llama inversión inteligente. 

Veamos qué tal se ve esa oportunidad en números. Tomando el ejemplo de la casa de $770mil pesos, podemos asumir que la vamos a construir en el terreno seleccionado. El banco estaría prestando $350mil más los $770mil lo cual nos da un monto total de $1,120mil pesos. Si esa misma casa la compráramos ya construida, podríamos calcular que estaría costando entre $1,800mil y $1,900mil. Recuerden que estamos contemplando el costo de $700mil del terreno y otros $770mil de la construcción, incrementados al 30% para la venta. Eso significa que un crédito para comprar esa casa ya hecha a 20 años nos estaría costando $3,600mil. En cambio, con esta opción tenemos el desembolso inicial de los $350mil y el crédito de $1,120mil a 20 años que costaría $2,240mil al final del crédito.  

En resumen, nos están ofreciendo gastar $2,590mil en vez de $3,600mil. A nadie le caería mal tener ese ahorro de un millón de pesos a lo largo de esos 20 años. Y lo mejor de todo, probablemente el valor de la casa al final del crédito tenga un valor mayor al monto que pagaste por ella. Vamos a asumir que la casa incrementa su valor un 3% anual, y debemos partir que el valor comercial de la casa es el de venta, o sea $1,800mil. 20 años después esa casa valdría más o menos $3millones de pesos, es decir $410mil pesos más de lo que acabaste pagando por el crédito.  

Así que ya sabes, es momento de revisar muy bien tus finanzas personales y plantearte un nuevo objetivo. Sobre todo, es momento de hablarle a tu arquitecto de confianza y empezar a trabajar en el proyecto de la casa de tus sueños. Porque además con este tipo de crédito hay otra ventaja que no debemos pasar por alto: el cliente decide lo que quiere pedir prestado porque va en función al tamaño y presupuesto de la casa de tus sueños, cosa que no pasa cuando compras una casa nueva.  

Es cuestión de voluntad, perseverancia y paciencia. Los sueños se construyen. 

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