Como leí en un tweet: “Nadie está viendo la segunda temporada de la serie de Luis Miguel, sólo él, y eso por puro compromiso”. Y es que sí, qué serie más aburrida y fea, en lugar de llamarse “Luis Miguel la serie” debería llamarse “Luis Miguel la víctima” porque es la víctima de todo y de todos. Es lo malo de producir tu propia serie, al final todo tiene que quedar como tú dices y como tú quieres, porque pues ni modo que estés financiando una producción y dando a conocer información confidencial y privilegiada y que quedes mal frente a todos, aunque eso es lo que esperaríamos ver en una bio serie, a una persona real con sus fracasos, éxitos, buenos y malos momentos.
Al final, los contenidos están ahí para ser consumidos o no, pero creo que han abusado de la mala manufactura de las bio series que nos han ofrecido últimamente, y eso los servicios de “streaming” lo saben, saben que pueden invertir muy poco dinero en la producción y que la gente aún así los va a consumir.
La primer temporada de la serie de Luis Miguel fue, a mi parecer, un gran acierto, casting, locaciones, vestuario, trama, fotografía, guion, etc. Nos tenían comentando la serie semana tras semana con todos los que nos topáramos, y también en redes sociales la discusión sobre los personajes y los acontecimientos al terminar cada capítulo, sumaban la experiencia. En su momento de verdad, fue una bocanada de aire fresco. ¿Qué les paso? Era seguir esa misma línea, pero ahora nuestro protagonista tiene una justificación para todo, va y viene en el tiempo porque tampoco hay mucho que contar en los años en los que está siendo presentada, tiene errores en la temporalidad, no nos cuenta nada nuevo, es aburrida, además ¿Quién se identifica con Luis Miguel? La respuesta es nadie, pero al menos en la primera temporada sabíamos que sufría como todos nosotros los mortales por las decisiones que tomaba su padre respecto a él y a su vida.
Creo que el boom de las bio series empezó con la serie de Juan Gabriel, después pasamos por Bronco, Jenny Rivera, José José, Silvia Pinal, Alejandra Guzmán, Lupita D’alessio y hasta de Paquita la del Barrio. La única rescatable de este combo, creo que fue la de Juan Gabriel, porque supieron cómo hacerla, cómo contarla y cómo terminarla. Escogieron a un gran ídolo del país y hablaron sobre lo humano que fue, con errores, aciertos, adicciones, éxito, etc…
No soy tan fan de las bio series, pero al parecer al final del año se va a estar filmando la bio serie de Mitzy, ¿Qué tantas cosas súper importantes nos tendrán que contar este diseñador de modas? y ¿Nos va a contar en que se inspiró para hacer el vestido de bodas de Thalia? ¿Quién financió el proyecto para pensar que una bio serie de Mitzy es necesaria en el mundo? Y principalmente ¿Quién la va a ver?
Lo que las bio series últimamente nos han ofrecido son una serie de mentiras de la vida de las personas que están representando y eso no es lo que el público queremos ver. Queremos ver a nuestros ídolos retratados como una persona más, que nos cuenten todo lo que tuvieron que sacrificar para llegar a donde están, que nos hablen de los problemas que te trae la fama y el éxito y que no muchas veces, es como lo pintan.
¿A ustedes qué bio serie le gustaría que se llevara a la pantalla?
A mi, creo que me gustaría ver la bio serie del Canelo Álvarez.
A la bio serie que si deberían dedicarle sus tardes es a la del diseñador estadounidense Halston, la encuentran en netflix como “simply Halston”, a ver si los productores y guionistas involucrados en la bio serie de Mitzy se inspiran y nos cuentan algo parecido, ja ja ja.
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Cynthia Saes
