Una vez concluido y definido el mapa electoral en el congreso de la unión, las gubernaturas y los congresos locales, la “búsqueda” por la participación ciudadana para una consulta “popular” deja muchas dudas a quienes, como un servidor, participaron como parte de una mesa directiva de casilla el pasado 6 de junio. Esto se debe a que las condiciones con las que el Instituto Nacional Electoral, así como los órganos locales electorales trabajaron en el reciente proceso electoral, fueron limitadas, en recursos públicos, recursos humanos y organización, fundamentales en llevar de principio a fin la jornada democrática, esto no es decir que fueron pésimas, sin embargo, a la experiencia empírica uno se remite.
La llamada “consulta popular del primero de agosto del 2021”, representa por primera vez y cito textual al INE: “un mecanismo directo de participación en el que la ciudadanía aprueba o rechaza una o varias propuestas planteadas con anterioridad sobre temas de interés público”, las preguntas son sencillas para volver a participar en el ejercicio, ¿que propuestas planteadas con anterioridad? ¿alguna vez le han hecho una propuesta sobre acciones legales en contra de ex presidentes? Y aún mas ¿Qué voy a aprobar o rechazar? Durante los últimos meses de 2020 y este 2021, por parte del ejecutivo federal, se impulsó que esta actividad fuera desarrollada en el mismo proceso electoral de reciente fecha, con la intención de mover las tendencias electorales hacia cierta facción política, sin embargo, no llegó a concretarse y por ende fue pospuesta pasando el proceso electoral 2021.
Que nos consta como ex funcionarios de casilla; la falta de personal del INE para el conteo y llenado de formatos, la coordinación en la entrega de los materiales, el reciclado de los materiales previamente ocupados, si, como lo escucha, al finalizar el proceso electoral, el coordinador del INE, nos pidió muy amablemente que todo el material restante del 6 de junio, fuera devuelto ya que sería ocupado para la consulta del mes de agosto, las condiciones del inmueble donde se realizaron los comicios fueron deficientes y podría seguir mencionando.
Que podemos conocer del INE por parte de los medios, según el portal de política de expansión, el INE deberá realizar ahorros por cerca de 500 millones de pesos, señalando su Presidente, Lorenzo Córdova, que deberá cancelar diversos proyectos, para el ahorro de recursos, buscar el mejor precio de proveedores mediante licitaciones, ¿Cuáles proyectos? ¿Qué no se supone que en las licitaciones siempre se busca el mejor precio de acuerdo a las leyes federales sobre adquisiciones?, preguntas que ojalá fueran respondidas, porque si existieran proyectos serios en el INE serían enunciados sencillamente por las autoridades, sin embargo, en un comparativo con otro instituto garante como es el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, tienen muy claro la transparencia de sus actividades y proyectos, los cuales son difundidos por las propias Comisionadas y Comisionados en medios nacionales de comunicación, publicaciones, eventos y programas.
Así la jornada del primero de agosto, que iniciará campaña el 15 de julio en todo el país, difundirá 377 mil spots (comerciales), para responder a la pregunta “¿Estás de acuerdo en que se lleven a cabo acciones con apego al marco legal para esclarecer las decisiones políticas tomadas en el pasado por los actores políticos y garantizar la justicia y derechos de las posibles víctimas?, a su vez y conforme a lo mencionado por el consejero José Roberto Ruiz, la campaña tendrá el fin de “lograr una discusión informada y razonada con la presente metodología…”. ¿Es necesario una metodología y una discusión informada? ¿Qué nos van a presentar sobre los actores políticos (presidentes) expedientes, documentación, evidencias? A ciencia cierta, el INE, ocupará un elemento de la Constitución para atender una petición del mandatario federal, sin personal y sin dinero, se “entiende” que no hay suficientes recursos para estos ejercicios, pero tampoco se entiende que justifiquen su carencia mediante “proyectos” que nadie conoce y nadie tiene acceso a ellos, además haciendo el uso de la ciudadanía como brazo principal para la operación de esta “Consulta Popular 2021”.
El ejercicio contará con tres fases informativas, 15 de julio al 1 de agosto, para informar qué es la consulta y cuándo se realizará, del 18 de julio al 1 de agosto sobre cómo será el formato a llenar, ¿en verdad es necesario? O sólo es otro gasto mas, recordemos que esta facultad la tiene el Presidente, y que si actuara con forme a derecho nos ahorraríamos 500 millones de pesos, y el INE podría realizar sus “proyectos”. No estoy tomando posturas, pero conforme a mi experiencia del 6 de junio, dejó mucho que desear las nombradas “Más grandes elecciones de la Historia” en cuanto a organización se refiere.
La construcción del país se debe a la participación ciudadana, a la confianza depositada en las instituciones, a quienes participan como funcionarios de casilla, busquen mejorar en su organización, sólo eso.
¡Hasta pronto!
paulbonillatransparencia@outlook.com
