En el marco de los juegos olímpicos que se realizan en Tokio, y que son una de las actividades mundiales que se están llevando los reflectores de todos los medios de comunicación por diversas circunstancias, tanto por la actividad de los atletas en competición como los temas gubernamentales del propio país así como de las naciones participantes; la pandemia como lo sabemos querido lector, fue la responsable de retrasar los juegos olímpicos por un año (2020) la Organización Mundial de la Salud informó el año pasado que era imposible el realizar un evento de tal magnitud en Japón y fue como el Comité Olímpico decidió suspender la justa deportiva debido a la crisis pandémica.
Esta decisión generó toda una parálisis a las esferas económica, política, cultural y social, el mundo no había sufrido la suspensión de unos juegos olímpicos desde la segunda guerra mundial en el año 1940, por lo que el deporte olímpico sufriría en toda su logística, los ciclos de entrenamiento, los apoyos gubernamentales, las competencias, el desarrollo del deportista y su futuro, por segunda ocasión en la historia, pero bajo una situación completamente distinta, un virus. Las pérdidas que se podrían dar en materia económica son aproximadas de 2 mil millones de dólares, sin la presencia de aficionados y turistas, si se hubiera cancelado el evento, la pérdida sería de más de 30 mil millones de dólares, afectando gravemente la economía mundial y un daño a irreparable al deporte.
Los gobiernos estatales y locales a ingresar en próximos meses deben ser capaces de entender lo importante que el deporte debe ser para la sociedad que gobernará, rescatar los espacios públicos deportivos e invertir en el desarrollo de nuevos es clave para la salud pública y el desarrollo de nuevos deportistas, el presupuesto para el presente año para la CONADE es de 2 mil 676 millones de pesos (año olímpico) siendo menor en 107 millones al año 2020, lo que indica que para el año 2022 el presupuesto será aún menor ya que no habrá competencia olímpica, por lo que será importante que conforme se generen los planes estatales de desarrollo así como municipales se opte por producir propuestas funcionales sobre la inversión económica en materia deportiva y de salud. El deporte debe ser un aliado para mejorar las condiciones de salud en nuestro país, los datos son reveladores según el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) y los resultados del módulo de práctica deportiva y ejercicio físico en 2019 nos informa que 57.9% de la población mayor de edad en nuestro país es activa físicamente, de ella más del 65% realiza actividades deportivas en instalaciones o lugares públicos, por otro lado nos informa que a mayor nivel de escolaridad se incrementa el porcentaje de población que realiza actividades deportivas, los motivos por los cuales realizan una actividad deportiva son, 63% por salud, 17.7% por diversión y 15.3% para verse mejor.
Las personas actualmente se encuentran privadas en su mayoría de acudir a espacios públicos para realizar actividades deportivas por distintos motivos, entre ellas, por la propia pandemia, situaciones personales o porque las instalaciones donde se llevan a cabo las actividades sea por la inseguridad de la zona, la mala condición de los espacios deportivos o que no exista personal encargado, por mencionar algunas; si retomamos los datos presentados por el INEGI, es visible la necesidad que se tendrá en un futuro próximo por dar soporte al deporte en nuestro país, con relación a la población físicamente activa, más de la mitad (54.8%) alcanza los niveles de recomendación que la OMS (Organización Mundial de la Salud) que se requiere para ser benéfico a la salud, la cantidad de horas destinadas por parte de los mexicanos a la semana es entre 4 horas por parte de las mujeres y 5 para los hombres.
El reto mayor de los gobiernos que están por ingresar es ser capaces de brindar servicios deportivos a una población mayor de edad inactiva de 57.9% en todo el país, la cual, en estos momentos, es la más atacada por las variantes de la pandemia y de la cual se ha incrementado el número de contagios y hospitalizados durante los meses de junio y julio además de presentarse una tercera ola en varios estados del país. No se ve cerca una luz al final del túnel, pero si debe existir una ruta de salud para la población en general que permita mejorar su condición, el deporte debe ser una apuesta necesaria por parte de los gobernantes para enfrentar los embates de la enfermedad, claro, acompañados de políticas en materia de alimentación y de vacunación en los tres órdenes de gobierno puesto que se necesita de cooperación ahora mas que nunca para vencer a la pandemia mundial. Por último, querido lector, quisiera pedir de su amable apoyo: ¡Hay que convocar y llevar a las personas a vacunarse! Una tarea y responsabilidad de todas y todos.
¡Hasta pronto!
paulbonillatransparencia@outlook.com
