No todo lo que brilla es oro

Criterios Laura Góngora

(La vuelta al mundo vinícola)

“El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte”

(Georges Brassens)

En la columna pasada les contaba un poco de un país hermoso y su capacidad de producir excelentes caldos, sin embargo existe una parte de la su viticultura chilena que aún falta por clarificar, me refiero a su legislación en cuanto a vinos se refiere.

Muchos de nosotros como consumidores hemos escuchado hablar de las denominaciones de Origen, incluso en México tenemos un par como el Tequila por ejemplo. En temas de vinos existen muchas D.O. alrededor del mundo, uno de los más famosos es el Champagne elaborado en la región que lleva el mismo nombre en Francia. También como consumidores tenemos en mente que un vino Reserva o Gran reserva debe ser la crema innata, lo más Fifi que podamos comprar en una vinatería, quizá te desilusione saber que esta terminología no significa lo mismo en vinos españoles que en vinos chilenos. 

Comienzo por explicarles lo que significa una denominación de origen que surge en Europa como una solución eficaz a la problemática de la identificación, protección, preservación y promoción de los productos típicos del agro y se compone de al menos tres ámbitos fundamentales: 

Indicación Geográfica: delimitación legal del territorio donde se produce.

Patrimonio Cultural: Identificar con claridad aquellos aspectos patrimoniales, susceptibles de ser relevados y preservados en el tiempo, mediante un conjunto de disposiciones reglamentarias.

Consejo Regulador: Regular y defender la pureza, singularidad y calidad del producto.

Esto quiere decir que son productos con características tan únicas que solo se pueden elaborar en el lugar que se indica, bajo técnicas estrictamente controladas. 

En la actualidad, Chile no cuenta con un verdadero sistema de denominaciones de origen para el vino. Por el contrario, lo que existe pone de manifiesto un error conceptual entre una Indicación Geográfica (IG) y una Denominación de Origen (DO), ya que sólo nos indica donde fue elaborado pero realmente los vinos no cuentan con características únicas que los hagan patrimonio cultural. No pongo en entredicho su calidad, son excelentes productos sin duda pero al colocarles una DO que es más bien una IG están incurriendo en error epistemológico y semántico. Es por ello que cuando veas un ejemplar que grava en su etiqueta D.O. Atacama, realmente lo que nos está indicando es que el vino fue creado en la región del desierto Chileno.

Si profundizamos en las denominaciones de origen, la realidad es que este país cuenta con dos; el Pajarete que es un vino dulce con características muy especiales y el Vino Asoleado que es un vino generoso como el Oporto, ninguno de estos para nuestra desfortuna los podremos encontrar en nuestro país. 

Ahora hablemos de las menciones complementarias de calidad, Chile cuenta con las siguientes; Superior, Reserva, Reserva especial, Reserva Privada y Gran Reserva, dichas menciones las podremos encontrar en algunas botellas de vino y seguramente cuando lees un Gran reserva imaginas que tiene bastantes meses de crianza y puede pasar que voltees a ver el precio y sea bastante asequible lo que a primera vista no cuadra mucho cuando se compara con un vino joven mexicano por poner un ejemplo y es entonces cuando solemos tener comentarios del tipo- ¡Los vinos mexicanos son muy caros! ¡Encuentro mejores vinos de otros países y a mejor precio!

Me veo por ello con la responsabilidad de explicarles lo que significa para el producto chileno cada una de estas menciones:

Superior. Mención reservada para vinos de características organolépticas distintivas y propias.

Reserva. Mención reservada para vinos que tienen una graduación alcohólica de al menos 0,5 grado superior al mínimo legal (11.5) que podrá ser objeto de tratamiento con madera.

Reserva Especial. Mención reservada para vinos que tienen una graduación alcohólica de al menos 0.5 grado superior al mínimo legal, que ha sido objeto de tratamiento con madera. ¿Cuánto tiempo? Podría ser desde 1 mes.

Reserva Privada. Mención reservada para vinos que tienen una graduación alcohólica de al menos 1 grado superior al mínimo legal, que podrá ser objeto de tratamiento con madera.

Gran Reserva. Mención reservada para vinos que tienen una graduación alcohólica de al menos 1 grado superior al mínimo legal , que ha sido objeto de tratamiento con madera.

“Un producto de características organolépticas distintivas y propias”, “que ha sido objeto de tratamiento con madera” y “un vino de buena calidad” son frases muy generales, como pueden ver es sumamente confuso, no se especifica el tiempo de barrica, con lo que un vino con 12.5 grados de alcohol y un mes en barrica se ha ganado la mención de Gran Reserva, cuando estas mismas características en un vino de cualquier otro país nos daría únicamente un vino de mesa. Su reglamentación es tan ambigua que confunde al consumidor y quizá gracias a ello es por lo que este país se ha sabido posicionar alrededor de mundo y es hoy uno de los países productores más importantes.

No quiero decir que los vinos Chilenos carezcan de calidad repito pero si carecen de una legislación clara y estricta. Así que cuando quieras presumir en una reunión un vino chileno Gran Reserva de $250 pesos piénsalo dos veces puede que sólo sea un buen vino Joven. Por supuesto también existirán los Gran Reserva con una crianza prolongada, esto siempre se verá reflejado nos guste o no en su precio.

¡Salud!

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