Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter @ SinEmbargoMX
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recomendó este martes a la Fiscalía General de la República (FGR) emprender nuevas investigaciones sobre el caso del asesinato del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio, ocurrido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana.
El organismo señaló que es necesario reabrir los expedientes porque Mario Aburto, el asesino que confesó haber matado a Colosio, fue víctima de tortura, incomunicación, múltiples omisiones y ocultamientos durante su proceso penal.
A través de su recomendación 48VG/2021 enviada al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, y al Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), la CNDH advirtió que Aburto, quien se encuentra preso en el Cefereso N°12 de Guanajuato, sufrió “violaciones graves a los derechos humanos, a la integridad personal y al trato digno”, “incurrieron en actos de tortura en su contra y los médicos que intervinieron en los hechos actuaron de forma irregular al pretender ocultar o tolerar dichos actos”.
Señala que Aburto tampoco tuvo permitido comunicarse con la CNDH, pese a que “desde hace 27 años ha denunciado ante esta Comisión actos de tortura reiterada y continuamente”. Por lo que la víctima pide que se reabra el caso del homicidio de Luis Donaldo Colosio “para que se dé a conocer la verdad a toda la sociedad”.
Según la CNDH, Aburto no ha podido tener contacto con sus familiares, ya que ha sido recluido en centros penitenciarios lejos de Baja California, el estado donde residen sus seres queridos.
El organismo ahora presidido por Rosario Piedra Ibarra, hizo énfasis en diferenciarse de las administraciones anteriores que conocieron de los agravios contra Aburto desde 1994.
“En este caso, y en esta nueva etapa de la CNDH no se puede omitir la mención de su responsabilidad, toda vez que, prácticamente desde que tuvieron lugar los hechos, en abril de 1994, este organismo nacional tuvo posibilidad de actuar para proteger los derechos humanos de la víctima y sus familiares e incluso, garantizar una investigación y un proceso justo y apegado a Derecho, lo cual no ocurrió”.
La CNDH alertó que en sus archivos se localizó “una entrevista de la cual no se tiene registro en ningún expediente de queja de aquellos años y realizada sin autorización del hoy agraviado, lo que cuestionaría las actuaciones de esta Comisión Nacional porque no corresponden a su función legal”.