Etiqueta y protocolo en el Funeral

Criterios Martha Vargas Vázquez

Qué si y qué no en un funeral

Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido que asistir a un funeral; de alguna amistad, familia, vecino, compañero de trabajo, etc. Simplemente por el hecho de asistir no sabemos cómo vestir, que decir al momento de dar el pésame hasta cómo comportarnos.

También muchos de nosotros hemos pensado en planear nuestro funeral o hemos recibido indicaciones de algún familiar o amigo de como desean sea su funeral. Debemos estar conscientes que ya muertos nuestros seres queridos cercanos, si quieren harán lo que pedimos pero si deciden hacer otra cosa ya no estaremos para indicar tal o cual cosa que deseamos.

Vamos a iniciar que se dice o que no se dice cuando tratas de consolar a alguien. Nunca, pero nunca digas: “échale ganas”, es nulificar el esfuerzo que hace el doliente por estar ahí con todo lo que está sintiendo. Otra frase que no se debe decir seria: “todo va a estar bien”, son promesas que no vamos a cumplir, son frases vacías que muy fácilmente decimos y “lo que se te ofrezca”, no podemos ofrecer esto ya que no vamos a estar disponibles para el doliente cuando nos necesite. El doliente no sabe que necesita o que se le ofrece, está en un torbellino de dolor, decir esto no es mala intención, lo decimos para consolar. Es hora de aprender que decir y que no.

Realmente no existen palabras de consuelo, existen presencias de consuelo. Muchas veces el simple hecho de estar ahí, de que se sienta nuestra presencia; es llegar y dar un abrazo, un beso y que el doliente sienta que estas ahí. También un gran error es hablar de tus duelos, el doliente no puede consolarte, no pongas tu ejemplo como consuelo, sólo di me puedo imaginar como te sientes, recuerda que cada duelo es un traje hecho a la medida.

No dar instrucciones, no decir: no llores, toma esta pastilla, vístelo así, etc. No por favor, debemos vivir ese momento, estamos despidiendo a nuestro ser amado y es el último tiempo que vamos a estar con el.

Ahora veamos que tan bueno es planear tu velorio; existe gente muy previsora que realmente es controladora y en vida mandamos en todo y queremos seguir haciéndolo después de muerta. Pero al trascender, ya nuestros seres queridos harán lo que quieran. Es bueno dejar un testamento si tenemos bienes, dejar pagado el servicio funerario, tener un seguro de gastos médicos mayores, etc. No dejar problemas a nuestros seres queridos, que ya bastante tienen con el dolor d nuestra perdida. Ya en vida dimos suficientes instrucciones pero los seres que quedan vivos deben hacer lo que quieran, cada uno de nosotros hemos hecho lo que hemos querido mientras estamos vivos, dejemos que ya después ellos hagan lo que quieran, no prohíbas llorar porque existe gente que dice que no quieren que lloren durante el velorio, tampoco limitar el color de ropa, el duelo se lleva en el corazón no en la ropa. Es un momento muy solemne el velorio pero debemos respetar las costumbres y tradiciones que se tienen. En muchos lugares de nuestro México se usa el llevar música, hacer la comida favorita del difunto para después del entierro, dar licor y cigarros durante el velorio, llevar mariachi o banda y que toquen las canciones favoritas de nuestro difunto. Creo que llevamos una vida lo bastante agitada y llena de preocupaciones que seguir preocupados porque va a pasar con nosotros cuando ya trascendemos. Creo que lo justo para nuestros seres queridos es dejar ordenado lo que podamos en vida pero no pedir cosas que ni siquiera sabemos si podremos ver, oler o escuchar ya muertos. Los Mayas dicen que el amor es lo único que trasciende de lo terrestre a lo celeste, entonces yo creo que el amor manifestado en canto, música, abrazos, caricias, en lagrima, en como sea; ya no llega por los sentidos porque esos ya no están en uso simplemente, pero tenemos esa manera de sentir el amor mas allá los sentidos en esencia.

En esta época de pandemia es muy difícil poder velar o despedir a nuestros seres queridos, los duelos ha sido más intensos por esa falta de poder estar con nuestros seres amados en el momento de trascender. A los dolientes con la sana distancia, ya no podemos abrazar mucho menos besar, es muy difícil poder hacer sentir nuestra presencia pero ahora podemos hacernos presentes por medio de las redes sociales o la tecnología, dando un pésame que es la manera de que el doliente sienta que estamos ahí presentes para que no se sientan solos.   

Podemos iniciar un mensaje con: “No tengo palabras para consolarte… Pero quiero que sepas que te acompaño en tu dolor”. Debemos siempre hacer que se sienta nuestra presencia ante el doliente. Es la manera de consolar a alguien que está en duelo haciendo que se sienta acompañado.

Algunos consejos para ir a un Funeral:

-Conduzca con prudencia si forma parte del cortejo

-Ir de negro

-Use cubre bocas

-Si acude a consolar a alguien, evite las frases típicas

-Tampoco se pase con la condescendencia

-Asimismo, no recurra al gastado “está en un lugar mejor”

-En un momento tan delicado es habitual que alguien suelte un chiste

-No se come en el cementerio, pero sí se come en el velatorio

-Pero sí se bebe si la familia lo ofrece

-Cuidado con los tacones

-Prohibido abrir testamentos dentro del recinto del cementerio

-Prohibido impugnar testamentos dentro del recinto del cementerio

-Lleve gafas de sol

-Llorar es permitido si lo siente

-Cuidado con el aire cuando se esparcen las cenizas

-Sea cuidadoso y reservado en los discursos

-Cerciórese de estar en el funeral de la persona correcta

-No regale cumplidos

-No llegue antes de la hora

-No olvide las llaves del mausoleo familiar ni las mezcle con un juego de llaves en el que hay otras treinta

-Deje a los niños en casa

-Lleve pañuelos desechables

-No juzgue a ese hijo que no está en el funeral de su padre

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