Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter @NucleoNoticias
Este martes 22 de noviembre, un autobús que llevaba a sus casas a un grupo de turistas tras un viaje se incendió en una autopista. Muchos de los pasajeros quedaron atrapados dentro del vehículo, lo que provocó que al menos 46 personas perdieran la vida, doce de ellas eran menores de edad.
De acuerdo con el primer ministro de Bulgaria, Zoran Zaev, la mayoría de las víctimas eran originarias de Macedonia del Norte, lugar de donde estaba matriculado el automóvil. El Ministro dijo que, tras oír del incidente, viajó inmediatamente a Sofía, lugar donde ocurrió el hecho, para reunirse con los siete supervivientes del siniestro, que es considerado como el más grave de la última década en Europa.
“Es una gran tragedia” dijo Zaev. “Doce de las víctimas tenían menos de 18 años, cinco de ellos eran niños. El resto tenía entre 20 y 30 años”, agregó.
El comisario, Nikolay Nikolov, explicó que el suceso ocurrió en una autopista cerca del municipio de Bosnek, 40 km al sur de Sofía. El vehículo realizaba el trayecto de vuelta a Skopie, la capital de Macedonia del Norte, luego de haber hecho un viaje turístico a Turquía.
Zaev mencionó que los sobrevivientes dijeron que “la mayoría de los pasajeros dormía cuando hubo una explosión”. Los siete supervivientes viajaban en la parte trasera del vehículo y “lograron romper una de las ventanas” y huir del fuego.
Bulgaria registró en 2019 627 víctimas mortales en las carreteras y 463 en 2020, una cifra inferior a la habitual por las restricciones sanitarias que limitaron los desplazamientos. Se trata de una de las peores estadísticas en la Unión Europea y ha sido fomentada por el mal estado de las carreteras, automóviles antiguos en malas condiciones y los frecuentes excesos de velocidad.
