Por: Redacción Criterio Diario/ Foto: redcomarca.com
Una vez más, la familia del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha desatado la polémica tras informar que su hijo mayor, José Ramón López Beltrán, posee dos mansiones en Houston, Texas, con un valor comercial de más de un millón de dólares.
Además, el presidente negó que alguno de sus hijos se haya beneficiado de contratos, aprobaciones o influencias de su gobierno: “No somos iguales”, dijo.
En ese contexto, con una sonrisa en los labios, AMLO asegura que las denuncias, reveladas por “Latinus” y “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad” (MCCI), forman parte de una campaña de desprestigio, mencionando los escándalos de los últimos seis años de la Casa Blanca y Enrique Peña Nieto.
Por otro lado, aunque su nuera, Caroline Adams, suele contar en las redes sociales su vida de lujo (con jets privados, ropa lujosa, autos lujosos, etc.), Andrés Manuel no conoce la situación económica de la mujer.
“En el asunto del matrimonio, pues ahí es complicado meterse. Ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero. Pero no tiene nada que ver con el Gobierno”.
Adams es de origen brasileño y trabajó en la industria petrolera para BP mientras vivía en Dubái. En 2016 se mudó a Nuevo León, donde trabajó como cabildera en Cava Energy, empresa proveedora de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esto último cobró relevancia porque, según la investigación, una de las propiedades de los cónyuges en Conreo pertenecía a Keith L. a partir de 2019, la propiedad enumerada está a nombre de Caroline por un precio de 68 mil 675 dólares, es decir, 1.4 millones de pesos.
La investigación brindada por el periodista Carlos Loret de Mola, indica que la otra vivienda ubicada en Oak State, una de las áreas únicas del proyecto, tiene un área de 447 metros cuadrados, cuenta con cuatro recámaras, cuatro baños completos, tres estacionamientos, cocina, sala y amenidades como: bar, sala de juegos y hasta sala de cine.
Además, el medio destacó que otro lujo que disfrutaron fue un Mercedes-Benz GLE-Class, comprado a nombre de Caroline.
Luego de que estalló la controversia, Caroline criticó a quienes criticaron su hogar, afirmando que había sido adquirido sin recurrir a recursos públicos. José Ramón también comparte esta opinión de manera similar, pero no aporta más información sobre este tema: “Cientos, me atrevería a decir miles, de hijos de políticos, funcionarios, líderes sindicales y expresidentes que viven en casas de lujo y encontraron al único que no la obtuvo con recursos públicos. Eso es talento”.
