El arte perdido del diccionario

Angelica Lobato Torres Criterios

Una de las reliquias literarias que hay en casa de mi abuela y en mi casa es un diccionario enciclopédico Larousse. Tanto mi mamá como mi abuela consultaban constantemente el diccionario, en especial cuando hacían el crucigrama. Para mí los crucigramas son algo que siempre estará relacionado con ellas y algo que para mí es casi imposible, aunque creo que son un gran ejercicio mental pero un arte que está desapareciendo, como muchas otras cosas, gracias a los teléfonos y sus adictivos juegos.

El diccionario está en peligro de extinción, al menos en su forma de papel, no creo nadie vaya por el mundo con uno de estos libros en la bolsa, todo está en el teléfono y aun así y con el autocorrector, la ortografía está muriendo lentamente. Las palabras son mágicas y soy de esas puristas que cree que el lenguaje debe ser respetado sobre todas las cosas a pensar del paso del tiempo.

Hace unos días me pidieron ayuda con una traducción y, una en creída de este lenguaje y del inglés, vi que no se muchísimas cosas, en este caso eran nombre de herramientas, busque las imágenes con los nombres en inglés y las vi y supe que eran pero no hubo forma de que encontrara las palabras en español para nombrarlas… y las palabras de Sócrates hicieron más sentido que nunca “Solo sé que no se nada” y otra frase que recuerdo es de una canción de George Harrison pero que sé que es de otro autor “mientras más aprendo, menos sé”.

“El diccionario de técnico de aeronáutica e ingeniería aeroespacial”, “El diccionario de coloquismos y términos dialectales del español”, “El diccionario de términos jurídicos” o “el diccionario de económicos, financieros” me llenan de curiosidad al saber que hay miles de palabras que para mí no tienen sentido alguno pero para otras personas son de eso diario.

Otro tipo de diccionario que me encantan y que gracias a los dioses aun piden en las escuelas y dios sabe que de haber vendido cerca de miles son los diccionarios “inglés-español”. Cada escuela, cada profesor tiene su favorito, hay de inglés británico y de inglés americano. Ahora también se necesitan los que son en inglés y que tienen el significado de las palabras en inglés. Los diccionarios Merriam Webster son oro puro durante la época de inicio de clases y ahora me entero que hay uno con caricaturas de Garfield, el cual buscare y posiblemente compre para tenerlo ahí en el librero.

Pero en estos temas encuentras libros sobre los diccionarios, “Palabra Por Palabra. La Vida Secreta De Los Diccionarios” de Kory Stamper se me hace un libro muy interesante. La autora nos explica la complicación de los que se dedican a escribir de diccionarios, desde como decidir qué definir y cómo hacerlo, y como ir adaptando el significado y la manera de usar las palabras con el paso del tiempo. ¿Ustedes que el ahora muy usado “OMG” (Oh my god) fue usado en carta a Winston Churchill?

Otro libro interesante sobre los diccionarios es “Como Hice El Diccionario” de Emile Littre. El autor fue un médico, lexicógrafo y filósofo francés que pasó a la historia por ser el autor del “Diccionnaire de la Langue Francaise” que luego fue conocido como “el Littré”. El diccionario, que tomo treinta años en estar lsito, fue publicado por Louis Hachette, su condiscípulo y amigo. Constaba de cuatro volúmenes y contenía de palabras de origen oriental, árabe, hebreo, persa, turco, malayo. Además del diccionario, tradujo al francés y editó las obras de Hipócrates y la Historia Natural de Plinio.

Como lo dije al inicio, tristemente y no tan tristemente, ahora el significado de las palabras está al alcance de la mano en todo momento, pero ni así la gente se toma la molestia de averiguar cómo se escribe una palabra o si la está usando correctamente, bueno si ni siquiera le hacen caso a que el teléfono te cambie las palabras solito… pero bueno… deberíamos retomar esa vieja costumbre de aprender una palabra nueva al día, sé que nos haría bien al alma. Les dejare esta palabra que me hizo recordar a mi mamá y que mejor que recordarla en 10 de mayo.

Hirsuto: Del lat. hirsūtus. Adjetivo. Dicho del pelo: Disperso y duro. Adjetivo. Cubierto de pelo hirsuto o de púas o espinas. Adjetivo. De carácter áspero.