Te cambio el día de mi muerte, por hoy
Después de festejar el día de la madre en México y conversando con mamás que tengo en terapia curiosamente encontré una “Carta de una madre” en la WEB, y con lo que platican y sienten algunas de las personas que tengo en terapia, llego a entender porque muchas mamás piden tiempo y atención. Actualmente nuestros adultos mayores son dejados por largo tiempo y temporadas por los hijos y familiares, durante la pandemia se vio más acentuado este abandono que llamamos aislamiento para cuidarlos de no enfermarlos.
En la carta que pondré más adelante para que lean y que se me hace súper justo y real lo que pide una mamá. México es un país muy tradicionalista en todos los aspectos, pero en el aspecto de la muerte realmente tiene muy arraigadas costumbres y tradiciones que llevamos a cabo durante un velorio, sepelio y festejos a los días posteriores al fallecimiento. Actualmente mucha gente está viviendo sola y pasando demasiado tiempo así; creo que es bueno poder dedicar un poco de nuestro tiempo y atención
Les voy a compartir la carta que encontré y me gustó mucho y vino a complementar lo que la gente se queja durante las terapias:
“CARTA DE UNA MADRE”
Hola, hijo te escribo para proponerte un trato, lo he pensado mucho y nos convendría a los dos, pero no te voy a obligar a que lo aceptes, pero déjame explicarte de que trata:
No te pongas triste, pero todos algún día vamos a dejar este cuerpo, algunos antes otros después, pero a todos nos llegará la hora, estoy segura que ese día tú estarás muy tristes, ya te veo con su traje de negro, viajando y llegando a como de lugar para despedirte, con una corona de rosas, o tal vez un ramo de rosas. Me lloraras, y así sucesivamente, trataras de cumplir todos los protocolos de un fallecimiento.
Bueno aquí va mi trato… que te parece si en vez de llevarme rosas cuando muera, me lo traes ahora, al fin al cabo de muerta qué más da, ni las voy a ver lo bellas que son y menos a sentir su aroma.
Que te parece si ese día de seguro todos tomaran café en mi velorio, vienes ahora y nos tomamos ese café, de seguro que va a estar más rico de los que prepararan ese día, tu sabes que yo tengo mi secreto para el café y lo acompañamos con esos panecillos que tanto te gustan.
Que te parece si en vez de venir en mi velorio de traje negro elegante, vienes hoy con un traje de cualquier color y nos vamos a comer algún restaurante muy bonito, no te preocupes yo pago.
Me imagino que ese día vendrás con tu pareja y tus hijos si ya lo tuvieras, y todos estarán con la cara triste, y si lo cambiamos porque vengas ahora y cocino algo rico, para tu pareja y tus hijos, y miramos películas como cuando eras niño o salimos a pasear todos juntos, y comemos helados, tu sabes que me encanta.
Que te parece si en vez de viajar desesperado por llegar a mi velorio ese día, vienes ahora y me disfrutas que estoy viva, muerta para que , ni vamos a poder conversar, te podría platicar tantas cosas, pero tu siempre vives con el tiempo, que te parece si te das una pausa y charlamos…
Dime hijo que te parece mi trato, te lo cambio por el día de mi muerte, ese día no vengas, ven hoy y así disfrutamos los dos. @Crédito a quien corresponda.
Creo que esta carta escrita por una madre es la forma más real de gritar la atención de nuestros seres querido y hacer reflexionar a quien nunca tiene tiempo para nada ni nadie. Creo es momento de hacer un alto en nuestra apresurada vida y poder tomarnos el tiempo que necesitamos para estar con nuestros seres queridos y no lamentar cuando ellos ya no estén con nosotros el no haberles dado ese tiempo que muchos lo piden silenciosamente a gritos.
Realmente es responsabilidad de nosotros organizar nuestros tiempos para poder convivir con la familia y seres queridos. No todo es trabajo y estar abrumado por los pendientes. Debemos organizar nuestra vida y dejar de llevar el ritmo acelerado que venimos manejando.
Si pudieran ver la cantidad de adultos mayores que piden les den cinco minutos para estar con ellos y no sentirse abandonados y solos, se estaría uno organizando para estar ahí con ellos. Debemos entender que ellos aun jubilados o ya grandes de edad se merecen u necesitan la atención de sus familiares y tener tiempo de calidad con ellos. Debemos hacer un trato con nosotros mismos ya que algún día nosotros estaremos en la misma situación y nos sentiremos de la misma manera.
En vida, hermano, en vida…
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