¿No les parece rara esa cultura de la cancelación? Es un fenómeno moderno en que la “sociedad” decide que está bien y que no está bien, pero por un lado tiene sentido; ¿Por qué darle fama y dinero a alguien que ha hecho algo horrible o a ha dicho algo asqueroso? Pero al mismo tiempo… que arroje una piedra el que esté libre de pecado. Obviamente estamos en una época en que nos estamos dando cuenta de que muchas cosas que considerábamos normales están terriblemente mal, pero al menos yo no entiendo si lo que esas personas han hecho, en el caso de películas, pinturas o libros, debe dejar de admirarse por las decisiones, pésimas decisiones, de los creadores.
En este momento estoy viendo mi película favorita, se llama “Matchpoint” y es sobre la suerte, un ex jugador de tenis conoce a una familia de dinero y la suerte lo hace cambiar su vida completamente, sin embargo la vida le pone tentaciones en el camino que pueden arriesgar lo que ha obtenido, quiere todo aun cuando sabe que debe decidir; muchas cosas pasan y al final todo queda decidido porque todo le sale bien por su “buena suerte”. Es una gran película, pero su punto negativo ante la sociedad es que es una película dirigida y escrita por Woody Allen.
Woody Allen es un ser extraño, un genio y un monstruo; hasta hace unos años era un lujo que Allen eligiera a los actores para sus películas, un honor más grande era que eligiera a alguna actriz como su musa, en los años ochenta, al hacer de sus parejas su musas y por hacer películas en donde la trama girara entorno a mujeres lo hacía ser casi el feminista por excelencia. Eso hasta que dejo a su pareja de años, la actriz y protagonista de varias de sus películas, Mia Farrow y la dejo por la hija adoptiva de la actriz que apenas había cumplido la mayoría de edad. Ya con eso la gente no sabía que opinar del director, pero luego otra de las hijas adoptivas de la actriz lo acusó de haber abusado sexualmente de ella cuando era una niña. Si creen que lo de Amber Heard y Johnny Deep es complicado, esta separación lo fue mucho más; demandas, declaraciones y un juicio donde declararon a Woody inocente ya que al parecer la Mia Farrow había “entrenado” a su hija para acusar a su ex esposo.
Con esto sus películas perdieron popularidad, la opinión pública juzga a los actores que participan en las películas porque para ellos es apoyar a un pedófilo. No creo que apoyen eso pero por un lado se prestan a que este señor aun tenga dinero y sea reconocido por sus camaradas. Si paso o no paso lo que su hija dice del abuso sexual cuando era una niña pues no puedo opinar pero eso de que se casara y ahora tenga más de 20 años casado con la que el crío como hija… no ayuda a tener una opinión clara. Pero al menos en sus libros podemos ver que la cancelación ahí está, podemos encontrar libros que alguna vez fueron solicitados, en remates de 30 pesos. Y su autobiografía “A propósito de nada” nos deja ver su punto de vista de lo que pasó… extrañamente no me interesa saber su opinión ni su historia. Pero si, seguiré viendo sus películas y si, Matchpoint seguirá siendo mi película favorita.
Pero así como Allen podemos opinar de muchos autores como ya hablamos de la autora de Harry Potter y su opinión de las personas transgénero, que no han hecho que los libros ni las películas del joven mago pierdan popularidad. La autora de la saga para adolescentes “La Selección” (de la que tal vez algún día les cuente) Kiera Kass fue cancelada cuando alguien le puso una baja calificación y su agente contesto a la crítica insultando a la persona; Kass dijo que las malas críticas no le importaba y tenía amigos que podrán dar buenas opiniones para que la insignificante mala opinión desapareciera.
Pero creo de los autores reconocidos, el más cancelado últimamente es Mario Vargas Llosa, el ganador del Premio Nobel peruano es enemigo público de varios colectivos por sus opiniones ahora “controversiales”. Él se ha justificado que por su edad, de más de ochenta años, el opina así y nada lo va a hacer cambiar. Recientemente hablo de como en los países latinoamericanos “votan mal” porque no votan por la democracia y por eso les va mal, así como cuando los alemanes votaron por Hitler y los italianos votaron por Mussolini. También declaro que lo que hace el presidente brasileño Jair Bolsonaro son payasadas pero aun así lo prefiere a Lula DaSilvia, opinión controversial para los sudamericanos. Incluso opinó de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador: “la verdad no me gusta la figura de un presidente que se exhibe todas las mañanas, comentando los artículos que lee en la prensa y muchas veces censurando, atacando a los periodistas, no me parece que esa sea la función de un presidente; y creo que él trasgrede un poco esa función, porque piensa, tal vez, que le da más popularidad, pero no sé si le da más popularidad, o más bien la reduce”.
Pero su opinión más controversial fue la que refiere al lenguaje inclusivo: “Si hay un grupo de mujeres y estamos tú y yo, no decimos “todas”, decimos “todos” o “nosotros… El lenguaje es algo que nace naturalmente y sobre eso se establecen ciertas reglas. Nosotros tenemos en el español clarísimamente un masculino inclusivo”. “Desnaturalizar profundamente el lenguaje en nombre de un feminismo mal entendido”.
¿Por esa opinión se debería dejar de leer “Travesuras de la niña mala” o “La fiesta del chivo”? ¿El querer defender las reglas de un lenguaje hace que “Pantaleón y las visitadoras” y “La ciudad y los perros” no deban seguir leyéndose con el paso del tiempo?}
Yo opino que se puede estar en contra de algo y decidir si uno aporta o no, en especial hablando de la cuestión económica a alguna persona con la que no estoy de acuerdo. Para mí, una obra artística deja de ser del autor tan pronto las dejan a conocer al mundo y estas obras cobran su vida propia en cada persona que las conoce. No planeo decirles como opinar, pero no dejen que nadie les diga que un libro, una canción, una película o una pintura es buena o mala, todos podemos crearnos una opinión y no dejar que la cancelación opine por nosotros.