Los presidentes.

Angelica Lobato Torres Criterios

¿No aman a los presidentes cuando dejan de ser presidentes? Yo sé que la respuesta es no, nadie los ama nunca; pero en nuestra época es más fácil juzgar y opinar de nuestro líder supremo y hasta los extrañamos cuando nos damos cuenta de que los sucesores o son más de lo mismo o peor de lo que estábamos.

Esto paso este fin de semana, con la noticia de que Luis Echeverría murió a los 100 años. Un hombre controversial que vio toda su carrera política manchada al ser nombrado como responsable directo de la matanza del 68 y del famoso “Halconazo”; la muestra más clara de la impunidad y el único que realmente se salvó cuando nuestro presidente actual hizo su consulta ciudadana sobre si se debía juzgar a los expresidentes.

Pero antes no era así, hasta yo creo antes de Salinas de Gortari, se hablaba del presidente, de su familia o sus decisiones, pero con respeto, obviamente mucho de este respeto era impuesto; las indiscreciones no salían a la luz y si salían, los responsables de difundir la información casualmente desaparecían del aire, ahora no hay nadie que lo piense dos veces antes de dar su opinión y aunque los mandatarios se enojen o acusen de “mentirosos”; no hay nada que pueda detener… nos.

“La Presidencia Imperial” de Enrique Krause es uno de esos libros clave para conocer algo de la historia oculta de los 9 tlatoanis priistas, desde Manuel Ávila Camacho hasta que llego Carlos Salinas de Gortari al poder. Es la “crónica de la corrupción nacional” que era evidente con el PRI en el poder, un presidente eligiendo a su sucesor, el cual lo acompañaba en su gabinete desde el primer día del mandato. Pero nos cuenta que ningún presidente hizo daño intencionalmente, no dudo que todos esperaban llevarse un extra en sus bolsillos, pero no creo ninguno llegará a la silla presidencial diciendo “oh, hay que matar a algunos estudiantillos”, o “hare que el peso se devalúe y que todos los mexicanos sean pobres”, “a poco no estaría chévere que temblara”. Todos los presidentes mencionados y los que vinieron después pasaran a la historia por lo malo que hicieron… ¿alguien recuerda algo bueno de Miguel Alemán?

En 1986 Julio Scherer publicó “Los presidentes”, en 2016, ya que el autor había fallecido se hizo una nueva edición que incluía algunas de las opiniones que dio en sus columnas periodísticas en la revista Proceso y libros posteriores. Scherer decía que “eran muchos los crímenes contra la nación y eran pocos los que se atrevían a descorrer el velo que cubría a nuestros presidentes” y en su libro hacía memoria de las conversaciones, encuentros y desencuentros que tuvo con los que dirigían a México, Díaz Ordaz, Echevarría, López Portillo y Miguel de la Madrid en la primera edición y Salinas, Zedillo, Fox y Calderón en la edición remasterizada. Otros temas importantes del libro es la libertad de expresión frente al poder presidencial, e igualmente se confrontan todos los tópicos asociados al ejecutivo en turno: el dedazo, la adulación incondicional, el control de la prensa y la corrupción, los cuales parecen repetirse durante toda la historia política del país. Julio Scherer todavía estuvo en contacto con Enrique Peña Nieto y lo vio que con el paso del tiempo nada había cambiado y se comportaba como todos los demás, lo cual él consideraba algo grave y preocupante.

Y así llegamos a nuestros días, donde aún podemos ver que el opinar sobre el presidente actual puede resultar en un largo “debate” entre los que están en contra y los que están a favor… Por mi parte creo que Echeverría se está quemando en los mármoles del infierno, pero ni le importa; este fin de semana vi muchas cosas malas pero también muchas cosas buenas, que pusieron a México y a la cultura a lugares lejanos; durante su sexenio se apoyó al cine que dejaba ver la oscuridad de la cultura con películas como “Canoa” o “El Apando”. Como en todos los seres humanos hay cosas buenas y cosas malas en los gobernantes… El problema es que durante 6 años esas cosas malas nos joden a todos.