Por: Redacción Criterio Diario / Foto: marca.com
La farmacéutica Moderna, ha presentado una denuncia en contra de las compañías Pfizer y BioNtech, acusándolos de haber infringido la patente sobre ARNm que la compañía presentó en los años 2010 y 2016 como parte del desarrollo de la tecnología de la misma y que es empleada en la reciente vacuna contra el COVID-19; en un comunicado que presentó el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel asegura: “Presentamos estas demandas para proteger la innovadora plataforma de tecnología de ARNm en la que fuimos pioneros, en la que invertimos miles de millones de dólares para su creación y que patentamos durante la década anterior a la pandemia de COVID-19”.
La directora legal de la farmacéutica, Shannon Thyme Klinger, por su parte expresó: “La estadounidense Pfizer y la alemana BioNtech, que desarrollaron una vacuna propia contra el coronavirus empleando también la tecnología de ARNm, copiaron ilegalmente los inventos de Moderna y han seguido usándolos sin permiso”.
Según el escrito difundido este viernes por Moderna asegura que ambas compañías carecían del nivel de experiencia necesario para el desarrollo de vacunas basadas en tecnología de ARNm cuando estalló la pandemia de coronavirus en 2019, y argumentó que en octubre del 2020 se comprometió a no reclamar los derechos sobre las patentes relacionadas con el COVID-19 mientras continuara la pandemia. Sin en cambio en marzo del 2022 actualizó este compromiso, asegurando que no exigiría ninguna reclamación en los 92 países de bajos y medios ingresos a través del programa COVAX, de la cual es encargada la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la fundación GAVI.
Moderna argumentó también, que a partir de marzo de este año: “cuando la lucha colectiva contra el COVID-19 entró en una nueva fase y el suministro de vacunas dejó de ser una barrera para el acceso en muchas partes del mundo , la compañía esperaba que empresas como Pfizer y BioNTech respetaran sus derechos de propiedad intelectual y consideraran una licencia comercialmente razonable en caso de solicitarla para otros mercados”.
Subrayó que su denuncia no busca la retirada de “Cominarty”, nombre comercial de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNtech, ni tampoco busca compensaciones por las ventas en los 92 países por el programa COVAX, quien se ha comprometido ayudar en la distribución de la vacuna.Precisó que su reclamación se limita al periodo posterior a marzo del 2022 y apuntó que ha presentado varias denuncias en Estados Unidos y Alemania sin ofrecer detalles sobre las compensaciones económicas que exige a ambas compañías.
