Por: Redacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @rumbonuevo
Durante la Copa del Mundo, Qatar espera la visita de más de un millón de personas, lo cual supone un reto mayúsculo para un país en el que habitan poco más de 2.8 millones de personas, y la mayoría no es originaria del país.
Qatar ha llamado a cientos de civiles para cumplir tareas de seguridad y orden durante el Mundial como parte del servicio militar obligatorio, para todas aquellas personas de entre 18 y 35 años de edad, pero también ha convocado a diplomáticos que trabajan fuera del país.
En Qatar, los civiles deben realizar un servicio durante un periodo de cuatro meses y quienes no cumplan con este servicio reciben un castigo de un año prisión, además de una multa económica cercana a los 13 mil 700 dólares.
“La mayoría de la gente está ahí porque tiene que estarlo, no quieren meterse en problemas”.
La agencia asegura que los civiles fueron convocados a inicios de septiembre, de modo que se liberarán en el mes de diciembre, después de finalizar el Mundial.
Las personas que han sido reclutadas, incluidos servidores públicos en el extranjero, han recibido capacitaciones y entrenamientos durante cinco días a la semana, los cuales son impartidos por la división de seguridad de los organizadores del Mundial y el Comité Supremo para la Entrega y el Legado.
Durante este entrenamiento, los civiles aprenden a gestionar largas filas y a detectar la introducción ilegal a los estadios de alcohol, drogas o armas, tanto entre el cabello de los aficionados, como en ropa con doble forro o hasta barrigas artificiales.
Uno de los aspectos por los cuales Qatar ha sido señalado es la constante violación a los derechos humanos, por lo cual en los entrenamientos también se ha enseñado lenguaje corporal positivo, enfoque y hasta a sonreír para evitar actos de discriminación a los visitantes. Los civiles, según la agencia, incluso han recibido cortes de cabello modernos.
Se han realizado simulacros con multitudes en los estadios, antes, durante y después de partidos de futbol, en los cuales se ha vigilado a cientos de personas en filas largas para ingresar a los inmuebles, como para salir y dirigirse a las estaciones del metro.
Los civiles reclutados para cumplir con el servicio militar se unirán a los 50 mil efectivos, entre soldados y policías de Qatar, aunque aún así no será suficiente para contener y mantener el control de 1.2 millones de visitantes, por lo cual se contará con ayuda extranjera.
Turquía aportará a tres mil 200 policías antidisturbios para cuidar las calles de Qatar, y se esperan más efectivos provenientes de Pakistán y Marruecos durante el mes del Mundial, lapso en el cual se relajarán las estrictas medidas sobre el consumo del alcohol, de modo que los aficionados podrán consumir bebidas en las cercanías de los estadios.
