Gracias a los dioses del futbol, el mundial ha comenzado. Como ya saben amo el futbol y como para muchos el mundial es una fiesta donde se ve que los mejores equipos del mundo no tienen jugadores nativos del país donde juegan, por ejemplo, Bélgica tiene una gran selección y la liga local es casi inexistente, y ves selecciones de países con las mejores ligas del mundo, pero como combinado nacional, pues, no se espera mucho.
Pero en esta ocasión hay algo raro, bueno muchas cosas; como sabrán, normalmente mundial es durante los meses de verano y en esta ocasión es a finales de año; también hay una nube que cubre todos los eventos y es que hay muchas cosas que nos hacen pensar ¿Por qué diablos eligieron a Qatar?
Dinero, eso es el porqué, los millonarios sauditas compraron a todos los altos mandos para que el evento más importante del futbol mundial se llevara a cabo en un país en que, en los meses de verano, la temperatura supera los 40 grados centígrados, un país que no tiene una liga de futbol decente y que ni siquiera tenía estadios.
“Fifa Mafia. Los Negocios Sucios Del Mundo Del Futbol” de Thomas Kistner, habla de una investigación sobre la mayor federación mundial del deporte, que se hizo antes de 2015, allá por los años donde se decidió que Qatar fuera la sede del mundial 2022. Expone algunos documentos nunca antes habían sido publicados sobre conspiraciones que generan derechos lucrativos, sobornos, se paga a colaboradores especiales y se prometen cargos directivos. También habla sobre las investigaciones del FBI y de la Interpol en dos campeonatos del mundo; las campañas electorales menos transparentes, de premios del mundo del fútbol muy poco claros.
Si uno ve los reportajes que se han hecho desde que se decidió que Qatar fuera la sede, se veía que todo se iba a salir de control; no puedes pedir que un país cambie todas sus creencias por un evento de un mes; pero en este mundo enfermo y triste, tampoco puedes pedirle a una persona racional que respete lo que no conoce o no entiende.
El Islam es una religión que no ha cambiado ni se ha adaptado a la modernidad en la que vivimos, no ha tenido necesidad y eso es respetable. Claro que a nuestras formas de vida, muchas de las cosas que reprimen son tonterías para nosotros, como el poder tomar una cerveza en un estadio o poder entrar, una familia o un grupo de amigos de hombres y mujeres, a los mismos espacios; pero así es y todos los “occidentales” debían haber aprendido algo sobre el lugar a donde iban a viajar, pero Dios ampare a alguien de abrir su mente y respetar algo diferente cuando exigen que los respeten, en fin, la hipotenusa.
El Sagrado Corán prohíbe categóricamente el consumo de alcohol, enfocó la atención de los musulmanes hacia las bebidas embriagantes y permitir que ellos mismos reflexionaran sobre el tema, ya que había mayor mal que beneficio en los intoxicantes; y Allah y todos los dioses del mundo saben que la mayoría de las barbaridades que ocurren en esta clase de eventos deportivos son a consecuencia del alcohol. ¿Por qué una región que prohíbe el consumo local dejaría que un montón de extranjeros se embriaguen y causen desmanes solo por ser extranjeros? Gol para los locales.
Pero bueno, como el libro de Eduardo Galeano “Cerrado Por Futbol”, este cerebro perderá la capacidad de entender de temas diferentes por estar al pendiente de los partidos: “Cuando lo descolgué, un mes después, k yo ya había jugado sesenta y cuatro partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido. Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia”. Y eso pasa cuando acaba el mundial, solo quedan los recuerdo y Galeano escribía de cuando llama traidor al Che Guevara en persona por haber adquirido en Cuba la pasión por el béisbol, la época en que un jugador recibía una vaca por cada gol, de cuando los diez futbolistas que se pintaron la cara de negro en solidaridad con su compañero discriminado por la hinchada; también habla de Zidane, que en su último partido embistió a un rival y se retiró expulsado de un mundial mediocre.
Sin embargo espero el deporte no sufra por esto y que no traiga una agradable experiencia donde algún equipo de la sorpresa, y no, obviamente ese equipo sorpresa no será México.
