Pinocchio

Criterios Luis Antonio Rivera Rodríguez

Pinocchio es la nueva película de stop motion, dirigida por Guillermo del Toro y Mark Gustafson para Netflix, misma que fue estrenada el 9 de diciembre, y es basada en el libro de Carlo Collodi. Desde el arranque del film podemos leer las intenciones de Guillermo del Toro, quien nos entrega una trama obscura, a diferencia de lo que muchos recordamos, en esta, empieza con  la historia de Gepetto y Carlo, su hijo muerto tiempo atrás, y por lo cual termina construyendo a Pinocchio para sustituirlo. Lo anterior es un detalle muy importante porque, si recordamos, en las diferentes versiones de esta historia solo vemos a Geppeto y la construcción de Pinocchio, pero no el antecedente de su hijo, mientras que en esta versión,  Guillermo del Toro le da mucho más peso a la historia previa.

 Si bien la historia está narrada por Sebastián J. Grillo, quien de forma muy atinada lleva el rol de la conciencia de Pinocchio, también funge como su corazón. Ahora bien, esta cinta cuenta con detalles maduros y un trasfondo político, no por nada está ambientada en la Italia de 1930.

   En cuanto al diseño de personajes, podría decirse que es gran parte de la elegancia de la película, Pinocchio, por ejemplo, que si bien sabemos debe tener esta textura y color de la madera, también cuenta con lo que podríamos decir son imperfecciones que le dan una personalidad única al personaje, porque podemos ver que le falta una oreja, que tiene clavos mal colocados, lo que simula ser su cabello es asimétrico y cuenta con grietas profundas, de igual forma se pueden ver algunos nudos de la madera, además que en momentos se puede apreciar que tiene un brazo más largo que el otro, cuestión que genera una silueta única del personaje.

   Los personajes están realizados con impresión en 3D y entonces sus cabezas se sustituyen para hacer los cambios de expresión, en el caso de Pinocchio, también se hicieron puppets de gran tamaño para las escenas donde interactúa con Sebastián J. Grillo, así como puppets en miniatura.    En el caso de Geppeto, se concibió como un personaje figurativo que cuenta con bastante detalle y textura en la parte de su barba y cabello, los cuales están matizados para dar esa sensación desgastada, su vestimenta es en tonos cafés y verdes, incluso, en ciertos momentos me recuerda a los puppets creados por el estudio de animación Aardman, más en concreto de la película Piratas de 2012.

   Para Sebastián J. Grillo, la base es en tonos azules y formas circulares y ovaladas que, si bien todos los personajes tienen un lenguaje corporal característico,  Sebastián hace uso de sus ojos para transmitir las emociones.    Después tenemos al espíritu que, aunque tiene rasgos humanizados en similitud con la muerte, sus formas son alargadas y tiene alas en las que también tiene ojos, entonces es más parecida a la esfinge con cuernos, con ojos y alas, a este personaje siempre la vemos en una habitación sin tiempo, repleta de relojes de arena.   Como dato adicional, hay ciertos personajes que mantienen una paleta de color similar, en este caso el tono azul que está presente en la muerte, el espíritu, Sebastián J. Grillo y los conejos, pues todos guardan una relación directa con el mundo fantástico.

    Por último está el Conde Volpe que tiene formas mucho más geométricas y afiladas en su nariz y cabello, haciendo referencia a la maldad, dicho personaje tiene tonos anaranjados y verdes. Aunque hay muchos más personajes que se destacan por sus formas, detalles y siluetas que son dignos de admirar uno por uno.

   Ahora pasamos a los escenarios, aunque están basados en la época, todos tienen bastantes detalles y mantienen una paleta cálida que conserva ese desgaste que hace que se destaquen, pero también hacen un muy buen uso de la pantalla verde en ciertas escenas.

   En conclusión, es la historia imperfecta de un padre con su hijo que tiene como eje central el ciclo de la vida, es una producción con el máximo nivel de animación y con un toque tétrico y obscuro sin descuidar los detalles emotivos y hermosos de una historia que se nota, está hecha con mucho cariño.