Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @carouru2
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, salió de su país sin terminar formalmente su mandato y entregar el poder a Lula da Silva. El propio Bolsonaro, ya está pensando en regresar a su natal Brasil. Esto, semanas después de haber solicitado un nuevo visado para extender su permanencia en Estados Unidos y que las autoridades brasileñas continúan investigándolo por, presuntamente, haber estado involucrado en un intento de golpe de Estados en contra del presidente Lula.
“Vale la pena el riesgo, puedes estar seguro de eso. La mayoría del pueblo brasileño está con nosotros”, aseguró Bolsonaro al hablar sobre su posible regreso a Brasil, lo cual sucederá, según el expresidente, en “las próximas semanas”.
Hasta la fecha, no ha reconocido plenamente el fracaso de su intento para reelegirse. Hasta ahora, grupos de ultraderechistas siguen exigiendo la intervención del Ejército para derrocar al gobierno de Lula da Silva.
En el encuentro evangélico en el que anunció sus intenciones de regresar a su país, el expresidente fue llamado por el pastor que dirigió el evento como “el recién elegido” presidente de Brasil.
Elevando sus oraciones para que, algún día, en Brasil y Estados Unidos “aprendan a contar cuando hay elecciones”. Es decir, justificando los respectivos asaltos a las sedes del gobierno por fraudes electorales.
Jair Bolsonaro es uno de los investigados por la irrupción a las sedes del gobierno de Brasil, ocurrida el pasado 8 de enero. Aunque ya han surgido elementos que lo relacionarían directamente por el intento golpista, el expresidente dice que no tiene nada que temer.
“Trabajamos con el corazón, con honestidad. No se justifica ninguna medida de represalia ni de persecución”.