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Los Prisioneros, autores de un himno de cambio social y político sin quererlo

Criterios V de Vendetta

En 2023 se cumplen 50 años del golpe de estado que le dio muerte a Salvador Allende, y que dio inicio a la dictadura militar chilena de Augusto Pinochet: un gobierno impuesto por la CIA, mediante el cual se instaló a un régimen que se dedicó a perseguir y asesinó a todo aquel que no estaba de acuerdo con el dictador, o que supuestamente simpatizaba con el gobierno de Allende, entre muchos miles de perseguidos y exiliados estaban Pablo Neruda y Víctor Jara, de quienes hablaremos en próximas participaciones.

La Dictadura se consolidó en la lógica de la Guerra Fría, Pinochet persiguió artistas y prohibió distintas expresiones, persiguió opositores, controló a los medios de comunicación y contó con el apoyo de buena parte de las élites religiosas, económicas y del control del ejército. Además, controló a quienes se opusieron con la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Pese al control absoluto, Pinochet fue perdiendo legitimidad y fuerza, no logró terminar con sus opositores y naturalmente fueron surgiendo artistas y voces opositoras.

En medio de la represión por la Dictadura, surgió en Santiago de Chile “Los Prisioneros”, una banda de 3 jóvenes, Jorge González, Miguel Tapia y Claudio Narea, quienes mezclaban estilos punk y rock pop y que fueron adquiriendo cada vez más fama y con un contenido social profundo con palabras simples, dirigido a jóvenes de clases medias bajas urbanas y que rápidamente fue creciendo y haciéndose popular sin que el régimen lograra censurarlos pese a los múltiples intentos.

En 1986, con la Dictadura al borde del agotamiento social hicieron ¿Por qué no se van?, que tenía la intención de hacer una crítica a quienes añoraban la vida de otros países más desarrollados: “Te quejas de nuestra gente y de su ropa/ vives amando el cine de arte Normandie/ si eres artista y los indios no te entienden/ si tu vanguardia aquí no se vende/ si quieres ser occidental de segunda mano/ ¿Por qué no se van, no se van del país?”.

Sin embargo, en el contexto del hartazgo de la Guerra Fría y la Dictadura, del surgimiento de una generación de jóvenes en represión, del control absoluto de la Junta Militar sobre lo que se escuchaba y lo que no, de inmediato ¿Por qué no se van? fue utilizada como himno dedicado a Pinochet, quien no pudo callarla.

Pinochet dejó el gobierno a través de un inesperado plebiscito en el que la mayoría de las y los ciudadanos chilenos votaron para ponerle fin a la Dictadura de 17 terribles años en 1990, en tanto que “Los Prisioneros” vendieron más de millón y medio de discos, se separaron y en 2001 que se volvieron a juntar ofrecieron un concierto con 140 mil asistentes en el que ¿Por qué no se van? sonó con todo el eco que merecía. Por cierto, el concierto fue en el mismo estadio que Pinochet usó en 1973 como centro de detención y tortura.