Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @azucenau
La Fiscalía General de la República (FGR) la que está imputando a los uniformados por el asesinato de cinco jóvenes de Nuevo Laredo, el cual se registró hace unas semanas. Esto deja atrás el cargo por “desobediencia” que enfrentaban los militares.
Según se indica a los cuatro militares involucrados en el asesinato de los jóvenes de Nuevo Laredo se les acusa de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa. La imputación de los militares sucedió ayer, durante una audiencia realizada a distancia en el Centro de Justicia Penal Federal de Tamaulipas. En ésta, los uniformados comparecieron por videoconferencia y fueron informados de los cargos en su contra.
Aun no se sabe si serán vinculados a proceso, ya que la defensa de estos pidió la duplicidad del plazo constitucional.
Los miembros de la SEDENA habrían perseguido a un vehículo en el que unos jóvenes regresaban a casa luego de una noche de fiesta. Y así, sin aparente justificación, dispararon para matar a cinco y dejar herido a otro.
De acuerdo con la primera versión de la SEDENA, los militares que patrullaban por Nuevo Laredo abrieron fuego porque, según, se asustaron debido al ruido del impacto del vehículo de los jóvenes.
Se informó que las víctimas iban desarmadas y, luego, gracias a que El País reveló el resultado de las autopsias realizadas a los jóvenes de Nuevo Laredo. Se constató que una de las víctimas murió debido a un disparo directo en la cabeza. Los familiares de estos increparon a los militares y esto quedó grabado en video. Una situación tensa, ya que uno de los uniformados llegó a disparar para dispersar a la turba que exigía explicaciones.
El caso de Nuevo Laredo fue denunciado por el Comité de Derechos Humanos local, mientras que la Comisión Nacional de la materia se limitó a señalar que, en efecto, los militares ejercieron uso ilegitimo de la fuerza.