George Orwell satirizó a uno de los regímenes más represivos de la historia con su obra Rebelión en la Granja: la Revolución Rusa, una historia en la que un grupo de animales comandado por dos cerdos toman el poder de una granja, incrementan su productividad y la igualdad entre los animales, pero gradualmente van rompiendo las promesas de la rebelión y los preceptos impuestos por ellos mismos, que en un principio garantizaban dicha igualdad pero que gradualmente le otorgaban beneficios a quienes tenían el mando y les daban poder absoluto.
En la Revolución Bolchevique, a la muerte de Lenin, Stalin se quedó con el mando de Rusia y ordenó la expulsión y el asesinato de la mayoría de los líderes bolcheviques, por ejemplo, Máximo Gorki autor de La Madre o de León Trostky, asesinado en México en 1940 durante la 2da Guerra Mundial. El deshacerse del resto de los mandos revolucionarios le dejó a Stalin control absoluto sobre Rusia, lo que le permitió, por ejemplo, prolongar la 2da guerra mundial para controlar más territorios e incrementar su poder sin que tuviera oposición alguna.
En Rebelión en la Granja, el cerdo Napoleón avienta a su camarada Snowball en el liderazgo de la rebelión a los perros y lo obliga a huir, consolidándose como el líder único de la granja y permitiéndole generar una élite de cerdos que, siempre con la venia de Napoleón, tenían todos los lujos, incluso aquellos que originalmente no le estaban permitidos a nadie, algo similar sucedió con los mandos del todo poderoso Partido Comunista de la Unión Soviética, que conservaron todos los privilegios como si se tratara de la nobleza zarista, en tanto que la mayoría de la población no contaba siquiera con lo necesario. Stalin contaba con la KGB, su policía secreta encargada de la seguridad, que servía para perseguir y reprimir a todos los que no estuvieran de acuerdo, así como el cerdo Napoleón contaba con los perros que le ayudaban a reprimir a todos los animales que no lo apoyaban.
Orwell publicó Rebelión en la Granja en 1945, año del final de la 2da Guerra Mundial en la que Stalin fue uno de los principales ganadores y consolidó a Rusia como una de las dos potencias mundiales, sin embargo, según versiones, su régimen generó más de 50 millones de muertos o desaparecidos por razones políticas, es decir, por no estar de acuerdo.
Orwell utilizó una fábula para mostrar como el poder sin límites puede tener consecuencias terribles para las personas, que los seres humanos hemos sido capaces de todo tipo de abusos con tal de mantener lo que nos es conveniente; que nadie puede ni debe tener poder absoluto sin límites como es el caso del cerdo Napoleón y de Stalin, quienes, en fábula o realidad, consolidaron un poder enorme a costa incluso de la vida y rompiendo las promesas que ellos mismos hicieron a su pueblo.
