Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @lazo25figueroa
Se dio a conocer que no todas las donaciones que el gobierno de la Ciudad de México recolectó como ayuda para Turquía, tras los sismos, llegaron a su destino. Es más, nunca salieron de la ciudad.
El 6 de junio la periodista Pamela Cerdeira estrenó un reportaje en el que le siguió la pista a un paquete de papel y a un paquete de arroz que donó para la causa. Estas donaciones nunca llegaron a Turquía, ni salieron de la ciudad y una de ellas terminó en un mercado de la CDMX.
Poco después de que ocurrieran los terremotos en Turquía, el gobierno de la Ciudad de México instaló un centro de acopio en el Zócalo. Miles de personas acudieron para donar despensa y otros productos humanitarios con la esperanza de que llegaran a donde las necesitaban.
La periodista Pamela Cerdeira mandó una solicitud de información a la Secretaría de Gobierno de la CDMX, dependencia que contestó que habían juntado 30 toneladas de víveres que fueron enviadas al hangar de la Secretaría de la Defensa Nacional en Santa Lucía y luego lo enviaron a Turquía. Hasta le mandaron fotos de evidencia.
La periodista colocó AirTags, dispositivos de localización, dentro de un paquete de papel de baño y una bolsa de arroz que donó en el centro de acopio. El 15 de febrero la bolsa de arroz estaba en un almacén de la Secretaría de Finanzas y el papel de baño en las oficinas de la Secretaría de Gobierno.
El 2 de marzo el equipo de la periodista fue a buscarlo y localizaron que el papel de baño terminó en un mercado de Tacuba y el arroz en un banco de alimentos de un diputado en CDMX. El señor del puesto en el mercado de Tacuba le explicó a la periodista que el papel de baño se lo compró a unos chavos que venden en la calle en la Merced.
A partir de este reportaje sabemos varias cosas: que el gobierno de la CDMX mintió en la solicitud de transparencia, que las donaciones nunca llegaron a Turquía y que en algún punto alguien se las robó y las vendió.
El secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, explicó que cada centro de acopio sigue un proceso para garantizar que todo llegue a su destino pero que se le hace bastante extraño lo que refleja el reportaje. Afirma que todo se le entregó a SEDENA pero que de todos modos van a contrastar la información con lo que ellos tienen.
“Yo no dije que vamos a hacer una investigación, vamos a contrastar lo que tú tienes con lo que yo tengo, y si tenemos algo que agregar nosotros te buscaremos“.
