Esto antes no me hacía daño

Angelica Lobato Torres Articulos Criterios

Se que parece broma, pero ahora que llego casi a los 40, y lo digo con orgullo, me doy cuenta de que “mi vieja mula ya no es lo que era”; y casualidad o no, cuando uno llega a los 30 las cosas cambian y lo que más cambia es el estómago. En la mayoría de los casos, las gastritis y colitis son las consecuencias de años y años de comer dulces picositos, demasiada comida chatarra y abuso en la cantidad de comida que uno consume, porque en los años de juventud, yisus, era de ir a comer hasta que el mal del puerco te detuviera.

Ahora también están las preocupaciones de adultos independientes con decisiones diferentes; ahora toooodos los malestares tienen un culpable inicial común: el stress y a varias personas que conozco, ya sea que tengan migrañas, gastritis, dolor de espalda, cualquier cosa, la culpa es del stress y no queda mas que ser un poco mas zen y empezar a hacer cambios en nuestro estilo de vida, en especial en lo que comemos.

“Celiaquia. Intolerancias Y Alergias Alimentarias” de Teresa Tranfaglia, es una gran guía para empezar a hacer los cambios que se necesitan para que el dejar el gusto por lo que ya no podemos procesar como en los años de juventud. En este caso, nos habla del enemigo mortal de todos, el gluten… creo dejar las harinas, léase el pan, las pastas, el jamón y todas esas cosas que ni siquiera nos imaginábamos que tenían es lo más difícil porque muchos no conocemos las opciones y si las conocemos son cariiisimos o no tan atractivos. Pero hay que entender que a veces es mejor invertir un poco de tiempo y dinero a días y días de molestias. El libro nos explica algunos de los síntomas que nos pueden decir que es lo que nos está haciendo daño y cuales son las opciones para que no extrañemos tanto la posibilidad de comerlas.

Lo peor de estas alergias e intolerancias es que a veces ni siquiera sabemos que las tenemos, a veces le echamos la culpa a la sinusitis o a la gastritis de nuestro malestar, yo siendo culpable de esto. “Adiós A Las Alergias” de Leo Galland nos da maneras de eliminar las alergias y no solo controlarlas ya que estas alergias afectan al sistema inmune y el dejar atrás la alergia puede mantenernos más sanos. En este caso es proceso inicia con una desintoxicación de 3 días y luego un plan de alimentación que equilibra el cuerpo… ¿será que se pueda curar una alergia?

Encontré un libro electrónico que literal explica lo que yo siento cuando me doy cuenta de que algo nuevo me hace daño. “Alergia, la nueva epidemia” de Paula Ribó explica que ahora los estornudos, la congestión nasal, los picores o el enrojecimiento de ojos son normales. Habla de los mitos y como, aunque 2 o más personas sean alérgicas a algo en común tienen los mismos síntomas y la cuestión más importante: como saber cuándo alguien es alérgico a algo y cuando es intolerante a algo, porque son cosas diferentes. Y también nos explica que hacer en caso de una reacción grave y cómo actuar ante una anafilaxia o un shock anafiláctico.

Además, ahora todos los chamacos son alérgicos o intolerantes a algo; aunque en la escuela siempre había el raro que era alérgico al sol, al chocolate o al suavizante de ropa. Pero ahora los padres de familia están más al pendiente de esas cosas; en nuestros tiempos nacíamos y nomas veían que tuviéramos 2 ojos, 2 brazos, 2 piernas, 20 y estabas listo para el mundo. Ahora las bendiciones no salen del hospital sin que les hagan un análisis para conocer a que pueden ser alérgicos y creo ahí comienzan las medidas para que ni se acerquen al dibujo de los cacahuates o a las fresas.

Cuando llegamos a cierta edad el cuerpo nos traiciona y ya no puedes tomar los 3 capuchinos grandes con extra crema batida como lo hacías antes, ni comer sandía con Tajín sin que te de la agrura y ni que decir de ir a comer tranquilamente a una carne asada sin tomar un omeprazol unos minutos antes de empezar a comer sino no podremos dormir por la noche… o tomar la arriesgada decisión de mandar todo al diablo y comer lo que se nos da la gana… al fin ya me preocupare después.