Por: Redacción Criterio Diario / Foto Twitter: @Encuestando
El próximo presidente de Argentina no se decidió en la primera vuelta de las elecciones. Lo que sí pasó fue la baja de la ultraderecha: a final de cuentas, Javier Milei no fue el candidato más votado y eso ya es ganancia. Entonces, Sergio Massa y Javier Milei irán a segunda vuelta.
El 22 de octubre, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales de Argentina y, pese a lo que indicaban algunas encuestas, el polémico Javier Milei no se llevó la victoria a la primera… De hecho, quedó en segundo lugar del conteo. Luego del escrutinio del 98.51% de los votos, el asunto quedó así: el peronista Sergio Massa, 36.68%, mientras que Milei sólo consiguió el 29.98% de los sufragios, en un proceso que tuvo el 77.6% de participación.
Además de suponer que el 19 de noviembre se le dé continuidad al gobierno de Alberto Fernández, representa un bateo total a la derecha tradicional en Argentina. Sergio Massa y Javier Milei dejaron relegada a la candidata de la alianza “Juntos por el cambio”, Patricia Bullrich, quien apenas tuvo para el tercer lugar de las votaciones. Con esto, se prevé que el macrismo tenga una reestructuración.
Sergio Massa se perfila como próximo presidente de Argentina. Y fue sorpresa porque siendo el ministro de Economía de un gobierno que deja al país con una inflación del 140% y 40% de la población en situación de pobreza, como que no se le auguraban muchas posibilidades de victoria.
“Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional con los mejores y sin importar su fuerza política”, señaló Sergio Massa en el mensaje que ofreció, luego de llevarse la primera vuelta de las elecciones.
Para llegar a la Casa Rosada, Massa tiene que recetar la misma en la segunda vuelta de las elecciones y dejar atrás al ultraderechista, Javier Milei, a quien muchos ya sentían presidente de Argentina, luego de haber triunfado en las elecciones primarias obligatorias.
Si Milei pretende darle un giro a su “derrota”, tendrá que ir por los votos que deja en la mesa Patricia Bullrich… muchos de los cuales, según analistas, pertenecen a un electorado antiperonista. Entonces, Milei tiene como chamba convencer a los votantes de no optar por el abstencionismo.