Navidad en duelo

Articulos Criterios Martha Vargas Vázquez

Convierto tu ausencia en mi recuerdo.

Cuando era niña siempre esperaba la Navidad. El olor del ponche en la casa, las luces iluminando el árbol, las ventanas y las fachadas de las casas llenas de luces iluminando, pero, sobre todo, iluminando los corazones; brindando esperanza, alegría y, recordándonos el amor y la solidaridad. Cuando es la primera Navidad sin un ser querido hace lucir la casa distinta, las luces parecen menos brillantes, extrañamos todo: las posadas, la acostada, el rosario que antes tanto queríamos evitar para llegar a la cena, el bullicio, pero sobre todo su presencia, esa que estaba ahí y ahora ya no volverá a estar nunca más. Hoy para muchos será la primera Navidad sin su ser querido.

Algunos estarán en duelo por alguna pérdida durante el año, pero es importante valorar el poder reunirnos y estar con la familia. No por tener una convivencia con familia y amigos vamos a olvidar a quienes trascendieron, al contrario, honremos su memoria recordando todo el amor y felicidad que le dieron a nuestras vidas. También debemos pensar como les gustaría a ellos que estuviéramos y que festejemos estas fechas.

Es importante que sepas que, en esta primera Navidad, sin esa persona especial, no tienes obligación con nadie, ni de hacer, decir o dejar de hacer algo. Estás en tu derecho de celebrar como lo desees o de no celebrar, es tu proceso y se lleva a tu ritmo. 

Te daré algunos consejos para poder llevar de la manera menos dolorosa tu Duelo durante estas fechas:

1.-  Daté un momento. Sentado o recostado en silencio, cierra los ojos y empieza a respirar lentamente por la nariz. Trata de identificar qué emociones están presentes, solo observa. Es importante que considerares que no importa el tiempo que haya transcurrido desde el fallecimiento de tu ser querido, en estas fechas es normal que surjan o se presenten nuevamente emociones de tristeza, enojo, culpa o impotencia, lo que puede verse incrementado si no tuviste oportunidad de despedirte. Es normal son muchas preguntas sin respuesta. No intentes obligarte a entender, obsérvate con amor y compasión. 

2.- Define cómo quieres vivir estas fechas. Reconoce si requieres vivir el momento de “fiestas” a solas, o si sientes que necesitas compañía. Nadie tiene obligación de adivinar lo que deseamos y si hablamos será más sencillo obtener lo que requerimos. 

3.- Identifica qué tolerar y qué no en este momento. Quizá para ti aún no es tiempo de ver fotografías o escuchar la música que a tu ser querido le gustaba, pero tal vez podrías cocinar alguna de sus recetas, o colocar el árbol de navidad en honor a la persona que ha fallecido. Recuerda que cada persona tiene su propio ritmo y está bien no poder con todo.

Te doy una lista de cosas que puedes realizar para honrar la memoria de nuestro ser querido que trascendió.

  • Tarde de música: Elabora una lista de canciones que le gustaban a la persona fallecida, incluye algunas que sean del agrado de otros. Y convoca a una reunión con tus seres más cercanos.
  • Cartas y pensamientos: Pide a familiares y amigos escribir una carta corta,  un pensamiento o poema de agradecimiento para su ser querido, en el que compartan recuerdos positivos o disculpas y léanlas en el grupo. 
  •  Mural de emociones: Pide a familiares y amigos realizar un dibujo libre que exprese lo significativo que fue la persona para su vida. Si es posible, reúnanse e integren su mural. 
  •  El rincón del recuerdo: En la entrada de casa, prepara un espacio coloca una foto de la o las personas fallecida, velas, flores, y todo aquello con lo que desees adornarlo. Durante el día de Navidad las personas podrán acudir (presencial o virtualmente) a presentar su afecto por su ser querido. Puede ser a través de silencio, un rezo, o la expresión de sus sentimientos: agradeciendo, disculpándose o disculpando, pero sobre todo conectando por un momento con el recuerdo de la persona fallecida. Es mejor poner este rincón que asignar un lugar en la mesa que nos hará sentir el vacío durante todo el festejo
  • Una luz para ti: Enciende una vela por su ser querido. Si lo desean pueden hacer una oración, petición o agradecimiento, ya sea en voz alta o en silencio. Esto se puede hacer antes de la cena de Navidad.

Debes saber que tus emociones pueden fluir de diversas maneras. Puedes experimentar llanto, tristeza, suspiros, pero también podrías expresar algunas sonrisas, alegría y calma. No tengas miedo, ni te culpes por reír o disfrutar, tampoco te castigues por ello, es parte de tu proceso y está bien. Al terminar el momento especial para honrar a tu ser querido, date y dale a los otros la oportunidad de celebrar la vida, la compañía, el afecto y el amor.

Este año, muchos de los que hemos iluminado nuestros hogares, lo hemos hecho con la esperanza de que esas pequeñas luces parpadeantes puedan brindarte un poco de fe y amor, pues finalmente la Navidad se trata de encontrar esperanza y fuerza para seguir a pesar de la adversidad. 

La vida seguirá y mereces vivirla; por ti, por las personas que te aman y aún están a tu lado y también por los que trascendieron, pues ellos solo te otorgaron amor y jamás fue su intención llenarte de tristeza. No importa si hoy no te sientes bien, date tu tiempo para sanar.

Tú ser querido que se fue te enseño a vivir la Navidad desde el corazón.

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