La escritora nacida en Matamoros, Tamaulipas, Cristina Rivera Garza fue galardonada con el Premio Pulitzer en la categoría “Memoria” por su libro “El invencible verano de Liliana”. La narradora mexicana escribió una novela de difícil en donde logra brindarle voz a su hermana menor, asesinada por su expareja en 1990, cuando la joven tenía 20 años, pero también le da voz a miles de victimas y sus familias que, también, aun buscan justicia.
La prosa de Liliana, su imagen y su causa se han convertido en un himno de lucha contra la violencia de género y es por eso que la escritora espera que, si “para algo sirven los premios”, en especial el recaído en su libro, es para que el impacto “sea lo suficientemente grande” para que se investigue el feminicidio de su hermana.
El crimen continúa impune y que se desconoce qué fue del feminicida, aunque hay diversas teorías, una de ellas que vivió en Estados Unidos y cambió su nombre con la complicidad de su familia. También se sugiere que fingió su muerte, aunque existen algunos indicios para pensar que esto en realidad, pudo pasar recientemente.
“Este es un libro que escribí con Liliana, es un libro en coautoría. Es por eso que es del todo justo decir que este Premio Pulitzer es de Liliana Rivera Garza. Me da mucho gusto que el nombre de Liliana va a llegar más lejos, todavía más. Es otra manera de demostrar que la violencia que acabó con ella y que acaba con tantas mujeres finalmente tiene su límite”.
Tras reconocer que aún “hay mucho por hacer respecto a la justicia” y que existe un alto porcentaje de impunidad en México, Cristina Rivera Garza, lamentó que los feminicidas cuenten con el encubrimiento de familiares y amigos, así como la indiferencia de autoridades; aseguró que el personal de Mandamientos Judiciales de la Fiscalía de la CDMX tiene los papeles de la investigación que realizó, desde hace dos años, su familia sobre el presunto feminicida, Ángel González Ramos, y su posible muerte ocurrida en el Sur de California, el 2 de mayo de 2020.
Hace 30 años, Liliana Rivera Garza, hermana de la escritora Cristina Rivera Garza, fue víctima de feminicidio cuando apenas tenía 20 años; la estudiante de arquitectura intentaba terminar una malsana relación con un novio de la preparatoria quien se aferraba a algo que disfrazó de amor, pero en realidad era violencia, control y terrorismo de pareja. El asesinato ocurrió semanas antes de que la joven volara a Inglaterra para continuar sus estudios.
La novela se construye de testimonios de amigos y familiares de Liliana, y la voz de la joven se convierte en la voz de miles de mujeres. Porque la historia de Liliana es a la vez la historia de otras novias y esposas asesinadas por el patriarcado.
Pero escarbar en el pasado fue también abrir el archivo personal, el más íntimo y doloroso.
“Me encontré con una hermana que no conocía, muy directa, esa era su marca, su ironía; yo la creía más dedicada a las artes visuales, pero viendo su archivo me doy cuenta de que era una escritora en ciernes”.
“Creo que también es muy importante enfatizar que todos aquellos que seguimos haciendo este trabajo, todos los que extrañamos a las mujeres que hemos perdido a causa de la de la violencia, todos los que mencionamos sus nombres y contamos sus historias estamos participando de otra forma de Justicia, una que tiene que ver con la memoria colectiva y con la verdad”.
Sin embargo, nuestro presidente, juzgó y descalificó este tipo de premios, claro porque también galardonaron a periodistas a los que no les gusta su forma de hacer las cosas.
